Se vale soñar. Sí, la madurez de las integrantes de la Selección Colombia, su compromiso y aplicación táctica, permiten que, tanto ellas, como los aficionados sienta que se puede llegar hasta la final de la Copa Mundo Femenina que se disputa en Australia y Nueva Zelanda.
Esa ilusión se cimentó ayer con la victoria 2-1 frente a la poderosa Alemania, una de las favoritas en este torneo y que venía de golear a Marruecos, próximo rival de las nacionales.
El triunfo trajo a la memoria el empate con el representativo en el Mundial de Italia 90, por el tinte de histórico que tiene.
Ahora estas llamadas “Chicas Superpoderosas” quieren seguir escribiendo sus propias páginas doradas y para hacerlo tienen los pies bien puestos sobre la tierra. “Celebremos, pero no vinimos solo a ganarle a Alemania sino a buscar la final”, fueron las palabras de Catalina Usme al grupo.
El talento de Linda Caicedo, exaltado nuevamente por la FIFA, y la ambición de Manuela Vanegas, fueron las artífices de la victoria. La primera convirtió al minuto 52 y la segunda al 96, cuando todo parecía que el duelo se liquidaría con igualdad 1-1.
Las alemanas habían logrado la paridad a través de una pena máxima cometida por la portera Catalina Pérez, ejecutada por Alexandra Popp.
El resultado se logró gracias a una gran planificación del técnico Nelson Abadía y al cumplimiento estricto de lo ordenado por cada una de las jugadoras.
Colombia hizo ver incómodas a las teutonas. Con su doble línea de cuatro y una sola jugadora en punta, Mayra Ramírez, quien no solo mantuvo ocupada a las zagueras adversarias, sino que ayudó a marcar.
Y sí, Linda Caicedo deslumbró con la acción individual para el primer gol, pero Manuela Vanegas fue fundamental a lo largo de los 90 minutos. Fue quien remató previo a la jugada de la goleadora nacional y fue la autora del tanto de la victoria, en una jugada preparada.
Usme y Leicy Santos fueron al cobro de un tiro de esquina. Cuando vieron que las alemanas coparon el área chica, Catalina se retiró para que su compañera ejecutara de pierna derecha. Mientras Vanegas se alistaba para cabecear, Carabalí estorbó a quien debía referenciar a la colombiana, quien impactó con ubicación el balón y lo envió al fondo de la red.
Hubo jugadoras que brillaron. No obstante, se debe destacar el juego colectivo. ¿Se cometieron errores? Sí, pero muy pocos. La planificación del partido fue acertada y mejor la interpretación por parte de cada una de las integrantes del representativo patrio.
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El onceno nacional queda ahora con seis puntos, tres más que Alemania y Marruecos que venció a Corea del Sur. Su próximo partido será el jueves a partir de las 5:00 p.m. Un empate les dará el paso a octavos de final y con ello se igualará lo hecho en Canadá en 2015.
“Linda Caicedo hace convincente al sueño de Colombia. Su jerarquía, su nivel, su forma de jugar al fútbol ubica al conjunto de Nelson Abadía en un limbo casi inexplicable en el que solo el cielo puede ser su límite. Alrededor de ese enorme talento hay un grupo que sabe jugar, que representa bien al juego de su país y que agrega una cuota de sacrificio única”, escribió la FIFA en su página.
Pero la verdad es que todo el equipo respondió y que se vale soñar, solo que como lo dijo Usme, después de una breve celebración hay que pensar en lo que sigue.
Las finalistas de la Copa América femenina de 2022 se convirtieron en la primera selección latinoamericana que derrota a la bicampeona Alemania (2003 y 2007) en una Copa del Mundo.
Además, Alemania no perdía un partido en la fase de grupos del Mundial, desde hace más de 20 años.