En otras oportunidades que el Eln se ha sentado con distintos gobiernos para hablar sobre acordar la paz, ha insistido en la necesidad de realizar de forma paralela una convención nacional en la que se dé participación a sectores de la población y se aborde la problemática en lo social, lo económico, lo político, entre otros. Expertos consultados por EL NUEVO SIGLO coinciden en que esto sería un inamovible en un eventual diálogo con la administración Petro.

El exprocurador general de la Nación, Jaime Bernal Cuéllar, dijo que “considero primero que es la gran oportunidad para continuar las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional, no arrancando de cero sino ya con algunos protocolos, algunas iniciativas”.

Agregó que hacer “un gran encuentro de contenido social y de participación de los diferentes sectores sociales, creo que es prácticamente inmodificable en el Eln. Sobre eso se adelantó mucho hace años, aun se hizo una lista de posibles sectores sociales que pudieran intervenir, pero creo que es el presupuesto para poder adelantar con alguna celeridad ese proceso”.

Algunos consideran que una convención nacional de ese tipo haría que las discusiones con el Eln se prolonguen por más tiempo de lo esperado. Contrario a lo expresado por Petro, quien ha manifestado su intención de que sea una negociación en lo posible rápida.

Sobre el particular Bernal Cuéllar señaló que “creo que hay muchos elementos en este momento ya elaborados que pueden servir de base para arrancar. Y entendiendo que no se trata de una participación infinita en cuanto al número sino de una participación selectiva de algunos sectores sociales”, pues advirtió que si fuera una participación social sin límite de ninguna naturaleza, “es imposible realizar el proceso”.

De su lado, Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), dijo que “en alguna forma de diálogo con la sociedad civil ellos van a insistir en la palabra vinculante. Quiere decir que lo que se conversa en esas reuniones se convierte en mandato de obligatoria aceptación por parte del gobierno”.

Agregó que precisamente ello ha sido una traba en conversaciones de anteriores gobiernos con el Eln. “Pienso que eso tienen que flexibilizarlo, de manera que el proceso de toma de decisiones pues no sea una miniconstituyentes sino que se haga en el Congreso de la República” o lo que pueda hacerse por decreto que lo adopte el presidente.

González consideró que es posible que el Eln en un eventual diálogo con el gobierno de Gustavo Petro, insista en la convención nacional, aunque también podría “ser una especie de asamblea, como la asamblea nacional por la paz que se hizo en Guatemala cuando las conversaciones, y aquí también se intentó en el año 98 crear un espacio deliberativo llamado asamblea nacional. Eso son fórmulas que pueden surgir en la mesa”.

De igual forma, el director de Indepaz trajo a colación que “el gobierno entrante va a convocar un gran diálogo nacional, regional, y me parece que allí cabría acoger ese proceso participativo del diálogo regional”.

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Hay otra realidad 

En tanto que el excomisionado de Paz, Víctor G. Ricardo, dijo que hay una nueva realidad política en el país que podría hacer que la convención nacional, que en varias oportunidades ha exigido el Eln, hoy no sea tan necesaria.

“Creo que la dinámicas de paz tienen también épocas de coyunturas,  evidentemente el Eln decía que para poder dialogar con ellos debía convocarse a una asamblea constituyente donde llegaran las fuerzas nuevas que nunca había participado a expresar sus opiniones”, dijo.

Agregó que sin embargo, “hoy vemos un Congreso renovado en más de un 60%, con fuerzas nuevas; una presidencia de la República con una persona que no era de los partidos tradicionales, con unas ideas de cambio nuevas.  Entonces creo todo eso también obedece a que el mismo Eln mire cómo se ajusta a las nuevas circunstancias”.

Añadió el excomisionado de Paz que “he visto también que el nuevo canciller de la República va a liderar el proceso de paz, y cómo en días pasados él dijo que que con el Eln no iban a esperar a un a un pacto total sino que iban a implementarse acuerdos, y que cada vez que se diera un acuerdo lo iban a poner en ejecución”.

Insiste en diálogo

El comandante del Eln, Antonio García, defendió ayer retomar mediante un "empalme" las negociaciones de paz donde se dejaron con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.

"Muy seguramente tendremos que contextualizar lo que en ese momento se acordó, pues también hay que hacer una especie de empalme. ¿El nuevo Gobierno tiene con quién hacer ese empalme? Entendemos que el gobierno de Duque fue muy reacio a recibirle a su predecesor", ha planteado García a través de un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.

En cualquier caso, García ha destacado que es "importante" que haya "expectativas por la paz en Colombia". "Tanto el nuevo Gobierno como el Eln hemos expresado voluntad y el mutuo interés para reanudar las conversaciones", ha apuntado en referencia a la toma de posesión el próximo domingo del nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro.

Además, García ha apostado por "disminuir el uso del micrófono y trabajar más por reanudar las conversaciones en una mesa, cosa que no podrá hacerse hasta que el Nuevo Gobierno no esté en funciones".

Poco más tarde, García ha publicado un nuevo mensaje en el que ha asegurado que "por supuesto que es real nuestra voluntad de paz". "No fuimos nosotros quienes suspendimos las conversaciones. Luego de perder cuatro años tenemos que reanudar. Es una deuda de (Iván) Duque con la historia", ha planteado en referencia al presidente.