A PARTIR de 180 días se inicia el cese el fuego bilateral del Gobierno con el Eln, dentro de la política de paz y con el objetivo inmediato de reducir la violencia que azota a las regiones. La medida es vista con buenos ojos por varios sectores y otros lo observan contraproducente porque no creen que esta organización cumpla. Por otro lado, hay al menos tres alertas y dudas sobre el buen desarrollo del mismo.
De entrada, es el cese el fuego bilateral más largo en la historia de las conversaciones que distintos gobiernos han tenido con el Eln, que hasta hoy no ha tenido éxito en el objetivo de lograr un acuerdo de paz. La medida se dio en el tercer ciclo de las negociaciones que el Gobierno y el grupo subversivo iniciaron en noviembre pasado.
Hay dudas de algunos afuera del Gobierno y los países garantes sobre la efectividad del monitoreo convenido en los protocolos para verificar el cumplimiento del cese el fuego, para lo cual se definió el Mecanismo para el Monitoreo y Verificación (MMV), integrada por el Gobierno; el Eln; la Conferencia Episcopal de Colombia; y la Misión de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia.
El MMV estará compuesto por las instancias nacional, regional y local, con el propósito de informar y prevenir incidentes, así como recopilar, clasificar, verificar, evaluar y calificar cualquier hecho que pueda considerarse violatorio de los protocolos.
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Sin embargo, no será fácil para el Mecanismo de Verificación hacer un efectivo control del cumplimiento del cese el fuego en el caso del Eln por el número de regiones en que hace presencia, además diseminado en grupos pequeños y medianos.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, dijo hace poco que el Eln tiene "presencia en 19 departamentos y 224 municipios; de manera concreta, en todo el corredor de la frontera con Venezuela, como también en buena parte del Pacífico".
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó ayer la Resolución número 2694 que amplía el mandato de la Misión de Verificación de la ONU en el país para monitorear y verificar la implementación del cese al fuego entre el Gobierno y el Eln.
Otra disyuntiva son las dificultades que se prevé tendrá la Fuerza Pública para diferenciar quién es el atacante, esto debido a que el Estado Mayor Central de las Farc y la Segunda Marquetalia no tienen acuerdo con el Gobierno de cese bilateral el fuego; además de que no hay concentración de las tropas del Eln en una región.
Asimismo, con el cese el fuego bilateral el Eln se compromete a no atacar a la Fuerza Pública, sin embargo, una de las principales dudas es si frenará sus acciones en contra de la población civil, especialmente si suspenderá el secuestro y la extorsión.
Ante esta interrogativa, el alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, dijo que el secuestro es una infracción al cese el fuego, y que de producirse le corresponderá al Mecanismo de Verificación actuar para exigir la liberación inmediata.
No obstante, ‘Pablo Beltrán’, jefe del equipo negociador del Eln, reiteró ayer a la W que “no están incluidas las operaciones de finanzas (del grupo armado) porque si dejamos de hacerlas necesitamos un apoyo”. Agregó que se está buscando que otros países amigos del proceso de paz en Colombia aporten para el sostenimiento de este grupo mientras dura el cese el fuego bilateral.
Comité de Participación
En el marco de los acuerdos a que han llegado en la mesa el Gobierno y el Eln, fue instalado ayer en Bogotá el Comité Nacional de la Participación, con lo cual inicia el proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz.
Mientras que hoy, en un acto público, se darán a conocer los integrantes del Comité Nacional de la Participación, así como todas las tareas y procedimientos que emprenderá, de acuerdo con el reglamento y el plan de trabajo.
El acto contará con la presencia del presidente de la República, las delegaciones de paz del Gobierno Nacional y del Eln, además de representantes de la sociedad civil.