La Fiscalía de Italia pidió archivar una causa abierta contra el primer ministro, Giuseppe Conte, y parte de su Gabinete, por su gestión de la pandemia de coronavirus.
Los fiscales, que notificaron a Conte y otros cinco ministros de la demanda interpuesta en su contra, señalaron que consideran las acusaciones "infundadas".
Las acusaciones incluyen delitos contra la salud pública, como provocar una epidemia, malos tratos, abusos de poder y actos contra la Constitución y los derechos y libertades de los italianos.
La solicitud de la Fiscalía, no obstante, será ahora revisada por un juez que decidirá si archivar el caso o abrir una investigación al respecto.
Asimismo, Conte señaló que está dispuesto a proporcionar a los magistrados "todos los elementos necesarios para completar el proceso, con un espíritu de máxima cooperación".
"Siempre hemos actuado en base a la ciencia y la conciencia, sin la pretensión de ser infalibles, pero en el conocimiento de que tenemos que cometer el menor número posible de errores para preservar mejor los intereses de toda la comunidad nacional", manifestó el mandatario.
En este sentido, Conte lamentó las acusaciones vertidas por algunos, que señalan que las medidas han sido "demasiado restrictivas o se han tomado demasiado tarde". "Hemos sido acusados del más variado comportamiento criminal", añadió antes de insistir en que el Gobierno "siempre ha asumido la responsabilidad, principalmente la política".
Durante la pandemia, el Gobierno ha tenido que tomar "decisiones exigentes, a veces dolorosas, sin tener un manual previo que poder consultar", subrayó. "Que el tribunal finalice el proceso; los ministros y yo estamos y estaremos dispuestos a colaborar... El bien de Italia y los italianos está en primer lugar", remachó.
Conte ha sido duramente criticado por la oposición, tanto por no hacer lo suficiente para frenar el avance del virus como por imponer medidas de restricción "draconianas" que han llevado a la "paralización de la economía".