LAS INVERSIONES forzosas sobre las que viene hablando el presidente Gustavo Petro sigue generando revuelo en varios sectores del país, como los empresarios de diferentes industrias.

El exministro de Hacienda y rector de la universidad EIA, José Manuel Restrepo, señaló a RCN Radio que dicha propuesta podría llegar a “inyectar una dosis de corrupción en el sistema financiero”.

Además, dijo que “es mucho más complejo porque politiza, burocratiza y eventualmente le inyecta una dosis de posibilidades de corrupción en la asignación del recurso a sectores beneficiados que define directamente el gobierno y no el sistema financiero. La propuesta del presidente es mucho más compleja porque la propuesta de él, lo que busca es que esas inversiones forzosas sean administradas no por el sistema financiero, sino por el Gobierno nacional”.

Por su parte, José Antonio Ocampo, el exministro de Hacienda, en diálogo con el medio citado, se refirió a otras herramientas que también buscan reactivar la economía como el grupo bicentenario, la sociedad de economía mixta de régimen especial, vinculada al Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

“Hay otros mecanismos mucho más apropiados para hacer esto, es utilizar toda la red del llamado grupo bicentenario que tiene todas las entidades financieras del sector público, los bancos de desarrollo, el banco agrario, el fondo de garantías, y utilizarlos para objetivos que se destinen”, expresó el exministro Ocampo.

De igual forma señaló que “sí la tasa de interés es más baja, pues habría que financiarla a través del sector público, las cuentas de ahorro siguen siendo de libre negociación entre un particular y el banco donde deposita su dinero. Esas no van a ser bloqueadas individualmente de ninguna manera”.

Por otro lado, el presidente del Centro de Estudios Económicos (ANIF), José Ignacio López, habló del impacto negativo que tendría la propuesta el presidente Petro, ya que “exigir a entidades bancarias destinar recursos para algunos sectores de la economía a bajas tasas de interés generaría repercusiones en el crecimiento de nuestro país y confianza inversionista”.

“Aquí hay una preocupación quizás no del ahorrador necesariamente, pero sí del ciudadano, de que esta política pues genere mayores impuestos, que genere una carga fiscal adicional”, agregó López.

Además, explicó que podrían generarse más impuestos para los empresarios en el país, y a su vez, ello tendría repercusiones en los créditos: “En la medida que el Gobierno, pues traslada unos recursos que irían a unos créditos y ahora los va a direccionar con una serie de criterios, pues la disponibilidad de recursos para ser asignados en crédito se reduce a través del sector bancario”.

Entre tanto, la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios, Fenalco, por medio de un comunicado, Jaime Alberto Cabal, presidente de la agremiación, manifestó su postura tras las declaraciones de Petro: “Nos preocupa sobremanera que esta mala idea del presidente, que ya se implementó en otros países como Argentina y Venezuela con pésimos resultados, siga su curso y que encuentre el apoyo del Congreso, tal como ocurrió con la reforma pensional. No hay una sola razón para creer que el Gobierno, que ha demostrado su ineficiencia para administrar recursos, con escándalos de corrupción, pobre ejecución y hasta dobles pagos de salarios, pueda asumir la responsabilidad de decidir cómo se invierte el dinero del ahorro de los colombianos”.

A su turno, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, se refirió al tema de la falta de garantías que existen para prestar el dinero de los bancos: “¿Por qué no tienen capacidad? Pues probablemente porque no tienen un historial crediticio o porque tienen un riesgo demasiado alto. Entonces, en última instancia, lo que estamos diciendo es usemos el dinero de los colombianos y entreguémoselo a entidades o a personas que eventualmente tienen un riesgo alto y una capacidad crediticia baja. Esa es una muy mala idea”.

Además, habló sobre el Fondo Nacional de Garantías, “que está diseñada para dar créditos a personas que no tienen capacidad crediticia frente al sector financiero para que ellos puedan acceder al crédito”.