Acelerando el paso. Así se encuentra la carrera por la sucesión presidencial en 2022. Aunque, calendario en mano, todavía faltan 20 meses para la votación en primera vuelta, lo cierto es que los cálculos de la mayoría de los analistas señalan que dentro de diez meses la contienda proselitista ya estará en plena ebullición.
De hecho, si tomamos como referencia lo que pasó en la anterior campaña, el Centro Democrático, que tiene a Iván Duque en el poder, ya en septiembre de 2017 estaba estudiando cuál sería el mecanismo para la escogencia de su candidato presidencial, que anunció a mediados de octubre siguiente, inclinándose por un sistema de encuestas eliminatorias.
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Gustavo Petro, quien en junio de 2018 terminó disputando con Duque el tiquete presidencial en la segunda vuelta, anunció en agosto de 2017 que comenzaría a recoger firmas para inscribir su candidatura.
En cuanto a Sergio Fajardo, quien estuvo a punto de pasar a segunda vuelta en mayo de 2018, había lanzado su candidatura en diciembre de 2017 pero ya venía visitando el país desde comienzos de ese año y se sabía que, desde el tercer trimestre, su movimiento, Compromiso Ciudadano, estaba en negociaciones con Alianza Verde y el Polo para conformar una alianza (Coalición Colombia), excluyendo a Petro de ese bloque de la centroizquierda.
Otro tanto pasó con Germán Vargas Lleras, que había renunciado a la vicepresidencia en marzo de 2017 y en agosto ya comenzó la recolección de firmas para respaldar su aspiración presidencial.
Diez meses
Esos cuatro ejemplos dejan ver que, en realidad, la campaña presidencial comienza, por tardar, en julio del año anterior a la fecha de elección, más aun estando prohibida la posibilidad de reelección que rigió entre 2004 y 2015. Lo que significa que, de cara a los comicios de 2022, Colombia ya está a menos de 10 meses de que comience la campaña presidencial en forma.
De hecho, ya hay cuatro candidatos fijos, puesto que tanto Petro como Fajardo anunciaron sus intenciones de volver a aspirar desde que Duque asumió el poder, en tanto que se sabe que la hoy vicepresidenta Marta Lucía Ramírez (que aspiró en 2014 y fue precandidata en 2018) seguramente renunciará antes de marzo de 2021, a más tardar, para volver a lanzarse a la Casa de Nariño.
De cara a los comicios de 2022, Colombia ya está a menos de 10 meses de que comience la campaña presidencial en forma
La idea de Ramírez sería lograr el aval del conservatismo (que está jugado a tener candidato propio en 2022, según lo reitera el presidente del Directorio partidista, Omar Yepes), y luego plantear una coalición de centro-derecha con el aspirante uribista y otros de este espectro político. Sin embargo, en las toldas azules hay dirigentes que consideran que la hoy vice no debe ser la única opción y tiene que pensarse en otros perfiles de peso específico.
A ello se suma que desde enero de este año el senador del Polo, Jorge Enrique Robledo, anunció oficialmente que será candidato en 2022. Adicionalmente los nombres de los exalcaldes de Medellín, Federico Gutiérrez, y de Barranquilla, Alejandro Char, ya están en el sonajero desde que entregaron el poder de sus respectivas ciudades el 31 de diciembre pasado.
En cuanto a otros partidos, uno de los temas centrales de la reciente convención del Partido Liberal, en donde César Gaviria fue ratificado como jefe único de la colectividad, fue precisamente la ingente necesidad de que las toldas rojas empiecen a definir su estrategia para las presidenciales, bajo la premisa innegociable de tener candidato único viable. Esto último, que podría parecer una obviedad, no lo es tanto si se tiene en cuenta la debacle roja en 2018, cuando la aspiración de Humberto de la Calle fracasó gravemente y no llegó ni a 400 mil votos.
En La U, por su parte, se sabe que en la IX asamblea partidista, que después de varios aplazamientos ahora quedó fechada para el 17 de octubre, varios parlamentarios exigirán al presidente del partido, el exministro Aurelio Iragorri, que empiece a sentar las bases de la campaña para jefatura de Estado.
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Según conoció EL NUEVO SIGLO, algunos senadores y representantes son de la tesis de que cómo la campaña ya comenzó con tanta anterioridad y hay tanto candidato fijo, el partido no puede seguir “viendo los toros desde la barrera”, so pena de verse forzado después a ‘colgársele’ a un aspirante de otro partido o entrar, como ‘invitado pobre’, a una coalición para el 2022.
Cambio Radical, entre tanto, no ha definido nada al respecto de posibles candidaturas, aunque se sabe que hay sectores que le insisten a Germán Vargas Lleras que se lance de nuevo o que, si esto no ocurre, se piense en apoyar al exalcalde Char, a quien también ven con buenos ojos en el uribismo.
Todo depende de…
En el Centro Democrático, entre tanto, se sabe que algunos de sus dirigentes son de la tesis de que no le conviene al partido una campaña presidencial tan tempranera y que la estrategia debería ser la de enfriar lo más posible el escenario político. Sin embargo, otros congresistas sostienen que esa postura es lógica pero irreal, ya que con Petro, Fajardo y Robledo actuando ya como precandidatos, la carrera proselitista es imposible de frenarse.
Es más, como bien se indicó en un análisis dominical en torno a cuál sería el impacto del posible regreso a la libertad del expresidente Álvaro Uribe (quien este martes tiene una nueva audiencia ante la juez de control de garantías), la colectividad está a la espera de lo que pase con su máximo líder y referente político y electoral para definir cuál será la estrategia para buscar la sucesión de Duque en cabeza de otro copartidario.
El Centro Democrático está a la espera de lo que pase con su máximo líder y referente político y electoral para definir cuál será la estrategia para buscar la sucesión de Duque
Es innegable que una será la hoja de ruta con el exmandatario (ya sin curul en el Senado) en el escenario político diario y apadrinando en la plaza pública a sus pupilos, y otra muy distinta si permanece en detención domiciliaria, apenas agitando al electorado por las redes sociales.
A hoy se sabe que los nombres de posibles presidenciables siguen centrados en el excandidato Oscar Iván Zuluaga, el hoy ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo, las senadoras Paloma Valencia y María del Rosario Guerra. Sin embargo, hay otros perfiles asomando e incluso algunos ya plantean la posibilidad de allanar una alianza con Marta Lucía Ramírez o los mismos exalcaldes Gutiérrez y Char, en pos de una coalición de centro derecha que se enfrente a lo que el mismo Uribe ha denominado “la amenaza castrochavista” en cabeza de Petro y compañía.
Primeras movidas
Como se dijo, si bien la campaña presidencial podría comenzar en firme en unos diez meses, es claro que hay movidas muy fuertes en los precandidatos. Por ejemplo, el agarrón diario de Petro y Fajardo, sobre todo la negativa de este último a una alianza con el primero, tiene un claro telón de táctica proselitista.
Igual ocurre con la decisión de Robledo de pedir que su movimiento, el MOIR, se salga del Polo ¿La razón? Para no pocos analistas la maniobra de debe a que en las toldas amarillas hay un sector mayoritario que se inclinaría por apoyar a Petro e incluso a Fajardo.
De igual manera, el que De la Calle y otros congresistas de distintos partidos estén anunciando que debe conformarse un bloque político de “socialdemocracia” en Colombia es leído como una movida típica para respaldar una fórmula presidencial de centro-centro o de centroizquierda, en donde podrían estar Fajardo, el mismo exministro y rector universitario Alejandro Gaviria, así como varios senadores que tienen intenciones de lanzarse al agua.
Como se ve, la campaña presidencial ya es como una bola de nieve en una pendiente: crece y toma más velocidad día tras día, imposible de detener ya.