La cuestión es de dinero. Y esta situación la entiende el Gobierno al poner a funcionar la Comisión Consultiva de Financiamiento Empresarial, con el que busca darle oxígeno al sector productivo y al empleo de los colombianos en el proceso de reactivación económica.
La clave para los empresarios es lograr créditos con bajo costo, con tasas de interés atractivas, facilidades en el pago de los impuestos y un mayor respaldo en la transformación tecnológica para elevar la competitividad y así poder exportar a buenos precios. Pero sin duda el objetivo fundamental, es la generación de empleo y la conservación de los puestos.
De allí que en la segunda reunión de la Comisión, y que fue presidida por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, los empresarios entregaron un paquete de propuestas que serán estudiadas en las próximas dos semanas.
El documento presentado por el sector privado enfatizó en la necesidad de estimular la demanda, incluir todo tipo de empresas (grandes, medianas, pequeñas micro e independientes) con productos acordes a las necesidades de cada una, mirar opciones no tradicionales, ampliar el mecanismo de garantías estatales y considerar que existen casos donde la necesidad no es de crédito sino de capitalización.
Sin restricciones
El ministro de Comercio, industria y turismo, José Manuel Restrepo, expresó que otro planteamiento de los empresarios como es la reapertura de todos los sectores sin restricciones también está dentro de las prioridades del Gobierno, el cual insistirá ante los alcaldes, quienes tienen la potestad de tomar estas decisiones. “La premisa es una reapertura pronta con responsabilidad y disciplina en todos los municipios del país”, dijo.
Juan Pablo Zárate, viceministro de Hacienda, recordó que el Fondo Nacional de Garantías dispone de los medios para ampliar sus capacidades hasta $40 o $50 billones, en línea con una de los planteamientos empresariales.
Para los pequeños y medianos empresarios, que aún llevan sobre sus hombros el impacto de la pandemia, este trabajo articulado representa un bálsamo para mantener el crecimiento y el empleo.
“Recibimos con gran optimismo la creación de esta comisión en donde está ANDI, Acopi, Fenalco, los pequeños empresarios, empresarios informales, los comerciantes, los restaurantes, una gran cantidad de agentes de los que arman todo el tejido empresarial de nuestro país, además, del sector servicios, gimnasio, confecciones y textiles. Trajimos a la mesa un poco los dolores, las angustias, las afugias y las necesidades de los empresarios, que fue la tarea que, de alguna forma, nos encomendó el Gobierno. Hicimos una presentación de ocho grupos de solicitudes, recomendaciones, ideas, que esperamos sean estudiadas”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.
Según el líder gremial, “estaremos dispuestos a aportar nuestro trabajo, ideas e investigaciones, con el fin de que el país como un todo concentre esfuerzos en salvar el tejido empresarial en esta coyuntura. Tenemos el convencimiento de que es la mejor estrategia para salvar empleo y garantizar que se presente una recuperación pronta de la actividad económica. Así mismo será tarea de todos los miembros hacer de esta, una oportunidad útil para la sociedad y acorde con la gravísima situación que están viviendo miles de empresarios de todos los tamaños y sectores”.
Señaló que con gran esperanza, los industriales ven esta comisión como la oportunidad de poder combinar las mejores políticas públicas desde el punto de vista fiscal, con el aporte del conocimiento del sector real que tienen los empresarios y representantes de los empresarios presentes en la Comisión, objetivo prioritario en las actuales circunstancias.
Por su parte, Gigliola Aycardi, fundadora del Bodytech, y una de las voceras del empresariado recalcó en la urgencia de que la reactivación sea total: en todos los municipios y para todos los sectores.
“Tenemos como objetivo esencial salvar las empresas y los empleos, y para ello, es importante la reapertura de toda la economía, porque eso significa que va a haber demanda para los bienes y los servicios que cada una de esas empresas produce. Este proceso de reactivación económica no se va a dar de un día para otro, sino que va a tomar el resto del año y parte del primero y segundo semestre del próximo año. Eso significa que debemos ampliar los plazos de los créditos, los periodos de gracia y que tenemos que pensar que en la medida que la economía vaya recuperándose y esa curva vaya otra vez en subida pues todos los colombianos vamos a estar muchísimo mejor”, dijo.
En Colombia –agregó- existen 7.500 grandes empresas, 110.000 empresas medianas y pequeñas, y un millón y medio de microempresas, de las que depende buena parte del empleo.
Además lo que se busca, asimismo, es darle un vuelco a la situación de las empresas. No en vano, en el primer semestre de este año en el 40,2% de las empresas colombianas hubo despidos.
El dato es reflejo de la situación que vivió el país por cuenta de las medidas de aislamiento y el parón económico ocasionado por el covid-19.
“Trajimos a la mesa un poco los dolores, las angustias, las afugias y las necesidades de los empresarios”: ANDI
Según la encuesta Ritmo empresarial de las Cámaras de Comercio del país, en Casanare, Armenia y Cauca se registraron las mayores proporciones de empresas que reportaron haber reducido el número de trabajadores contratados, con el 5,6%, el 5% y el 4,6%, respectivamente.
Cali (5%), Medellín (5 %) y Casanare (4,6%) fueron las ciudades que registraron la mayor proporción de empresas que reportó la creación de nuevos puestos de trabajo durante el primer semestre de 2020 frente al semestre inmediatamente anterior.
Del tejido empresarial afiliado a las cámaras de comercio de las ciudades capitales, 76,6% indicó que las ventas disminuyeron durante la primera mitad de 2020 respecto al segundo semestre de 2019. Entre las empresas que reportaron disminución en el valor total de sus ventas se registró una reducción promedio de 54,9%
Los principales problemas que reportaron las empresas afiliadas a las 23 cámaras de comercio del país para el desarrollo de sus actividades durante el primer semestre de 2020 fueron, la falta de demanda (4,5%) y dificultades para el abastecimiento de materias primas o insumos (1,8%).
Las insolvencias
Desde el inicio del confinamiento, la Superintendencia de Sociedades ha registrado un aumento significativo en las solicitudes para acogerse al proceso de reorganización empresarial, presentándose en este lapso más de 400 solicitudes de insolvencia. Es por ello que se estima que sea el año con más procesos de reorganización aceptados por la entidad.
Según el último informe económico elaborado por Euler Hermes, uno de los accionistas de Solunion, se prevé que la mayor parte de las insolvencias aún están por venir, en gran medida entre finales de 2020 y el primer semestre de 2021. Además, el índice de insolvencia global podría alcanzar un récord de incremento de 35% en 2021. El número de siniestros relativos a Ley 1116 se ha incrementado 25,7% entre enero y agosto de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La compañía viene analizando la evolución de los procesos con 401 sociedades deudoras, las cuales tenían cobertura con seguro de crédito y fueron admitidas en reorganización al amparo de la Ley.
El índice de recuperación de dichos procesos no supera 2,66%, y alrededor de 50% del valor impagado cubierto por Solunion tiene a la fecha acuerdos incumplidos sin que aún hayan comenzado las liquidaciones, según explicó Ana María Benjumea, jefe de Siniestros y recobro de la compañía.