“La primera Impresión”, homenaje a la identidad cultural inmersa en los billetes | El Nuevo Siglo
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Jueves, 24 de Octubre de 2019

Un reconocimiento a la identidad cultural y los valores simbólicos de Colombia que están inmersos en los billetes es el homenaje que rinde el Museo Casa de Moneda con la exposición “La Primera Impresión, 60 años de la imprenta de billetes del Banco de la República”, una muestra que da cuenta de la importancia del exigente trabajo en el diseño de cada pieza. 

Significados y valores simbólicos que representan la identidad cultural de un país se imprimen en los billetes de todo el mundo. Algunos incluyen obras de arte, monumentos, lugares y la fauna y flora representativa de cada nación.

Por eso se rendirá tributo a la impresión de los billetes con esta exposición, que se llevará a cabo desde esta semana hasta mayo del 2020, en el Museo Casa de Moneda, en el segundo piso, ubicado en la Calle 11 #4-93.

Dentro de la muestra se exhibirá el billete de 10 mil pesos de 1992, uno de los más recordados que tenía en el anverso a una Mujer Embera y en el reverso aves de la fauna colombiana y el mapa de Waldseemüller.

La imprenta es uno de los inventos que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad, puesto que posibilitó que la palabra escrita llegara a diferentes partes del mundo y facilitó la comunicación y el acceso a la información. En la actualidad la imprenta no sólo es utilizada para la elaboración de libros, también lo es para la emisión de los billetes que posibilitan el flujo y la estabilidad económica de un país.

En Colombia la primera imprenta fue “La imprenta de la Compañía de Jesús, que funcionó desde 1738 hasta 1767 y, posteriormente, la “Imprenta Real”, trasladada de Cartagena a Santa Fe en 1777. A finales del siglo XIX se hicieron los primeros intentos de impresión de periódicos, pero sólo hasta 1894 se estableció la imprenta oficial del Gobierno. Entre 1823 y 1824 se imprimieron los primeros títulos de valor que hacían las veces de billetes y fueron realizados por el impresor Carlos Casar de Molina en la prensa litográfica del Museo Nacional.

La segunda guerra mundial, hizo que escasearan materiales para la impresión de los billetes que los bancos mundiales imprimían en Europa, además los diseños que eran contratados de forma simultánea con el suministro hacían referencia a aspectos del país pero no reflejaban plenamente su cultura, esto llevó a que el Banco de la República, pensará en la posibilidad de tener un pequeño taller de impresión que posteriormente en 1955 dio origen al primer edificio de la imprenta de billetes y a la adquisición de equipos especializados para la manufactura de billetes.

El proyecto inicial contempló la fabricación progresiva de las denominaciones $1, $5, $10 y $20, y con la ayuda de la Organización Giori de Lausana (Suiza), se contrataron los servicios de Mario Biardi, uno de los más grandes grabadores de billetes de la era moderna, quien colaboró con estas emisiones. Para la denominación de un peso se desarrollaron diseños que contienen el busto de Bolívar y Santander en el anverso y en el reverso la reproducción de las piezas más representativas de las culturas: Muisca, Quimbaya, Calima, Darién y Tolima, pertenecientes a la colección del Museo del Oro, con la base de la impresión intaglio, combinación de arte y técnica con alto grado de refinación, este billete recibió importantes elogios de la comunidad internacional.

La nueva familia de billetes sigue la tradición artística y resalta el arte precolombino, la escultura, fragmentos literarios de importantes poetas y lugares y personajes de gran importancia para el país como el Nobel de literatura Gabriel García Márquez y la Sierra Nevada de Santa Marta en el de 50 mil pesos, el poeta José Asunción Silva y los páramos colombianos en el de 5 mil pesos, entre otros.