El proyecto de reforma pensional que está impulsando el Gobierno y que pasó esta semana a tercer debate en la Cámara de Representantes no acabará con los fondos privados de pensiones, como tampoco utilizará los ahorros de los trabajadores colombianos para pagar los subsidios y asistencias monetarias a los adultos mayores en estado de vulnerabilidad.
Así lo indicó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en entrevista con EL NUEVO SIGLO, al defender el articulado que se está tramitando en medio de la oposición de amplios sectores de la opinión pública, los gremios y expertos.
EL NUEVO SIGLO: Ministra, ¿por qué cree que esta reforma pensional es la que necesita el país?
GLORIA INÉS RAMÍREZ: Lo primero que tenemos que decir es que el sistema pensional de Colombia no es un sistema que logre su objetivo central, que es pensionar. Con la Ley 100 de 1993 se pensó ampliar la cobertura y para eso crearon dos sistemas en competencia y asincrónicos: el público y el de ahorro individual.
Sistemas asincrónicos porque en el primero se puso para la liquidación el promedio de los últimos 10 años de servicio y con base en eso se hacía la liquidación y se piden 1.300 semanas cotizadas. Y en el sistema de ahorro individual se colocó lo contrario, o sea 1.150 semanas y la base de liquidación es el ahorro y la rentabilidad. Lo que da dos pensiones diferentes, así sean dos personas que hayan cotizado igual y que tengan las mismas condiciones.
Por eso es tan importante este nuevo esquema: primero, porque vuelve complementarios los dos sistemas; segundo, los hace más equitativos; y tercero, da inclusión social. Ahora pasamos a una estructura completamente distinta, que es el sistema de pilares, y en este podemos hacer una inclusión desde la persona que no recibe un peso, que no tiene condiciones, hasta el que recibe mucha plata.
Vamos a estructurar un sistema que a todos los colombianos y colombianas les dé una oportunidad. El pilar solidario es para los que no tienen nada, es pagado por el Presupuesto General de la Nación y vamos a cubrir tres millones de personas, que es la población vulnerable y de pobreza extrema, con $223 mil mensuales.
Un segundo pilar es el sistema semicontributivo, que es para aquellas personas que hoy están en el sistema pero que nunca alcanzarán los requisitos para pensionarse. Estas personas van a tener una oportunidad de que su ahorro, más el IPC, más 3 puntos de capital, más (si es un hombre) el 20 % del subsidio o (si es una mujer) el 30 %, tengan un ingreso para protegerlos en su vejez. Todo eso se lo transformamos en renta vitalicia, que no es hasta donde les alcance el ahorro, sino hasta su muerte.
El pilar contributivo es importante porque ahí es donde está el sistema complementario. La gente cotiza o ahorra, como lo quieran llamar, y esa cotización se hace –hasta ahora el umbral que se ha aprobado es hasta 2,3 salarios mínimos– al fondo público y los excedentes los hace al fondo de ahorro individual.
Por ejemplo, una persona que gane $5 millones, entonces hasta $2'999.000 irá al fondo público y el excedente lo tendrá en el fondo privado. Al final de su vida laboral va a tener una sola pensión: la que le da el público más lo que haya ahorrado en el privado y se lo pagará Colpensiones.
Pulso por el umbral
ENS: El acuerdo logrado en el Senado fue de 2,3 salarios mínimos de umbral para Colpensiones, pero el presidente Petro habló después de 4 salarios mínimos. ¿Eso puede cambiar?
GIR: Estamos en debate, el proyecto va para la Cámara de Representantes y se puede cambiar. El presidente ha hecho la propuesta, vamos a ver en ese debate qué se hace. Y finalmente habrá una conciliación. Ese es el procedimiento del Congreso.
ENS: Que se haga ese cambio planteado en el umbral necesita que estén de acuerdo los partidos políticos. ¿Cree que se pueda llegar a concertar eso en la Cámara?
GIR: Estos son procesos y quiero recordarles que quienes hemos llevado la reforma hemos sido nosotros, con el Ministerio de Hacienda. Conjuntamente la elaboramos, fundamentalmente con los equipos de consultoría y con la participación de muchos ciudadanos y ciudadanas de un gran equipo técnico que hemos venido trabajando. El Gobierno presentó en su propuesta 3 salarios mínimos, en la propuesta inicial eran 4; cuando la radicamos, bajamos a 3 salarios mínimos y hoy el consenso del Senado es de 2,3 salarios. En la Cámara puede subirse, mantenerse o disminuirse… Ahí no hay ningún problema.
ENS: ¿Que lleguen más afiliados a Colpensiones implicaría también que los fondos tiendan a desaparecer?
GIR: Los fondos privados no van a desaparecer. Si nosotros lo quisiéramos así, los habríamos acabado. Ellos se mantienen porque tienen un papel de mejorar la pensión de los colombianos y colombianas. ¿Cómo? Tenemos una pensión universal, que es la que está en Colpensiones, y los excedentes se ponen en el sistema individual. No es cierto, por tanto, que se van a acabar. Se les va a disminuir, sí. Ellos van a estar allí. Las personas de uno o dos salarios que pasan al fondo público, se vienen y sólo cuando se cumplan sus requisitos se trae la plata de los fondos privados, que son $405 billones. Ese negocio es rentístico. ¿Eso qué significa? Que ellos hoy cobran una cuota de administración sobre los millones que tengan de afiliados. Ahora, con la reforma, van a tener menos, pero se mantienen, porque ese es el objetivo. Es decir, que sean complementarios, no que desaparezcan.
ENS: ¿El pilar solidario y el pilar semicontributivo se van a financiar a través de los ahorros de los pensionados?
GIR: No es así. El pilar solidario se financia con el Presupuesto General de la Nación y se ha ampliado para que las personas que están en situación de discapacidad y tengan el 50 % de discapacidad certificada, entren también al pilar solidario. Y el pilar semicontributivo se va a financiar con el ahorro de la gente, ya que la gente cotiza. Lo que pasa es que cotiza 20 o 30 años y no alcanza la pensión. Nosotros le vamos a dar ese ahorro, más los 3 puntos de capital, más el IPC, y le vamos a dar un subsidio para mejorar esa renta, para que no sea muy baja, para que esa renta les dé capacidad y estimule el ahorro. Es una renta vitalicia.
La discusión está en por qué no se los devolvemos (esos dineros). Si lo hacemos, eso se vuelve, por ejemplo, en un pago del mejoramiento de la casa, pero no para la protección al final de sus vidas, que es el objetivo de esta ley. Este no es un sistema de ahorro financiero, es un mecanismo de seguridad y protección social.
¿Otra reforma en 15 años?
ENS: En cuanto a la polémica en torno a que sería necesaria hacer otra reforma en 15 años, ¿qué se puede decir?
GIR: Es cierto, he dicho que el sistema tiene sostenibilidad financiera, he dicho que cuatro décadas de sistema de costo cero se mantienen perfectamente. Estoy diciéndoles que en el año 2052 vamos a tener $1.500 billones en el fondo del ahorro, porque estamos acumulando. De aquí a esa época empezaremos a desacumular y vamos a tener toda la posibilidad de mantener la sostenibilidad financiera. Lo que estoy diciendo es que no me pidan que haga una reforma como en una piedra, por 100 años. No, todas las reformas pensionales tienen ajustes en el tiempo. La reforma a la Ley 100 lleva tres ajustes en treinta años.
Aquí estamos diciendo que hay un bono demográfico, que tenemos un espacio de hasta 15 años para que efectivamente el país lo vaya ajustando. La decisión política de este gobierno es que nosotros no tocamos los parámetros de edad de jubilación. Eso lo tocarán otros. Nosotros hacemos la parte estructural de pilares, hacemos toda la implementación del sistema de pilares y en 15 años toca revisarlo. Por eso hemos creado, de manera rigurosa y responsable, una comisión que esté monitoreando el sistema permanentemente, para que les informe al país, al Congreso y al presidente de la República cuando toca hacer los ajustes.
ENS: Afirma el Gobierno que no se trata de que esta reforma financie o esté tratando de utilizar los ahorros de los pensionados para financiar a quienes no llegan al sistema. ¿A esos críticos qué hay que decirles?
GIR: A esos críticos hay que decirles que no se preocupen, que esto quedó blindado y va a ser manejado por el Banco de la República. Además, hay un artículo claro en la reforma que dice que los recursos de ese fondo no se pueden tocar para ninguna actividad diferente al pago de pensiones. Lo demás son especulaciones que la gente hace. Eso está claro y blindado.
ENS: La Procuraduría dice que Colpensiones no tendría la capacidad para responder a todos los ahorradores y pensionados. ¿Qué piensa?
GIR: Claro, es cierto. Colpensiones tiene hoy 6 millones de afiliados y vamos a recibir cerca de 18 o 25 millones. Lo que nosotros tenemos que hacer es adecuar a Colpensiones, con plataformas tecnológicas fundamentalmente, y por eso hemos pedido un año para la vigencia de la ley, de tal manera que tengamos ese tiempo para que, de una manera rigurosa y con cronograma en mano, podamos hacer los ajustes de la plataforma tecnológica que requiere la implementación de la reforma.