Carlos Caballero Argáez no olvida el momento en que Roberto Junguito Bonnet lo llamó, en octubre de 2020, y le habló sobre un libro que estaba escribiendo acerca de la historia de la agricultura en Colombia.
A Junguito le acababan de diagnosticar un cáncer muy agresivo; le contó a Caballero que ya tenía adelantada una investigación con la que aspiraba a publicar un libro basado en episodios y que quería que el texto se culminara, por cuanto pensaba que no podría hacerlo.
Quien fuera el primer ministro de Hacienda de Álvaro Uribe ya había escrito, en 2017, “100 episodios de la historia económica de Colombia”, donde recurría a los ensayos cortos. En esta oportunidad Junguito quería repetir la experiencia, pero con la historia de la agricultura en el país.
En el momento en que conversó con Caballero, Junguito ya tenía escritos 60 episodios. “Él me sugirió que para finalizar el libro hablara con el Banco de la República y con Fedesarrollo”, recordó Caballero.
“Me mandó los borradores, creo que desde el mismo hospital. Luego conversé con él unos días antes de que muriera y me volvió a insistir en la importancia de publicar el libro. Realmente él había sacado como una 200 páginas ya durante la cuarentena y dejó planeados 60 episodios adicionales con sus fuentes para cubrir el siglo XX, e inclusive los primeros 20 años del siglo actual”, explicó Caballero a EL NUEVO SIGLO.
“Cuando murió Roberto, en diciembre de 2020, hablé con el Banco de la República. Acababan de nombrar al Dr. Leonardo Villar como gerente general y me contacté con Fedesarrollo e hicimos un presupuesto de cuánto se necesitaría para terminar la obra, que es monumental. Se hizo el presupuesto, hablamos con los distintos gremios del sector agropecuario, la SAC se portó muy bien, organizó una junta directiva virtual en la cual estuvimos Ximena Cadena, de Fedesarrollo, y yo, le contamos sobre el libro y el hecho fue que finalmente conseguimos la plata para culminar el trabajo intelectual”, narró Caballero.
El grupo
Así, desde Fedesarrollo, se armó un grupo que no solo incluyó a Carlos Caballero Argáez sino también a Juan José Perfetti del Corral, José Leibovich Goldenberg y Enrique López Enciso, con el fin de escribir los episodios que faltaban.
Luego el Banco de la República contribuyó de una manera muy interesante, según contó Caballero, “porque nosotros le entregamos los textos y el departamento de publicaciones se encargó en toda la parte de corrección de estilo, diagramación, edición y ahora de la impresión del libro”.
Por eso se destaca que todo esto fue un trabajo conjunto que también fue financiado por la Federación de Cafeteros, la SAC, Asocolflores, la Bolsa Agropecuaria, Fasecolda; hay que tener en cuenta que Junguito también fue ministro de Agricultura durante el mandato de Belisario Betancur, fue presidente de la SAC, de Fasecolda y trabajó en la Federación de Cafeteros.
“Asegurada la financiación, durante el segundo semestre del año pasado, las personas encargadas de culminar el trabajo escribimos los episodios. A mediados de este año terminó el trabajo de corrección de estilo y de diagramación. El Banco de la República hizo un trabajo espectacular y el libro en este momento se encuentra en impresión”, explicó Caballero.
Así, la primera mitad del libro fue escrita por el Dr. Junguito y la otra mitad por Caballero (quien además escribió el prólogo), Leibovich, Perfetti y López. La obra consta de 645 páginas, 117 episodios y cubre todos los aspectos de la historia de la agricultura.
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Los capítulos escritos por Junguito
El primer episodio escrito por Junguito tiene que ver con la Conquista, luego hay un segundo pasaje titulado “Agricultura y recursos naturales en el Nuevo Reino de Granada”, y así continúa por todo el siglo XIX. Llega al siglo XX con otro episodio, “La fundación de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) 1904-1906”. Y cubre hasta el siglo XXI con el capítulo “Desarrollo rural, tierras y sustitución de cultivos ilícitos”.
“Para esta investigación el Dr. Junguito se leyó todas las memorias de los secretarios de Hacienda del siglo XIX, para ver qué decían sobre agricultura, sobre baldíos, sobre exportaciones agropecuarias”, indica Caballero.
Al mismo tiempo, el libro resalta cómo en el siglo XX se creó el Ministerio de Agricultura, también los efectos de la crisis de los años treinta sobre los cultivos y las consecuencias de la invasión de tierras a finales de los años veinte por parte de los arrendatarios y los colonos de las haciendas cafeteras de Cundinamarca y el Tolima.
Del mismo modo, señala cómo fue el proceso para hallar esos primeros productos de exportación como el tabaco, la quina, el añil y posteriormente la aparición del café. Aunque se han escrito varias historias sobre este cultivo, este libro va recorriendo episodios sobre los temas cafeteros hasta 1990.
“El tabaco fue muy importante en el siglo XIX, se convirtió en un monopolio del Estado durante la colonia; este se rompió en 1850, cuando Colombia tuvo una primera bonanza con el tabaco a mediados del siglo XIX y después decayó; entonces aparece la quina, luego el añil hasta que llega el café”, relata Caballero.
También el libro expone un hecho relevante y es el interés por el algodón en el siglo XIX. “Colombia exportó algodón a Estados Unidos durante la guerra civil americana, cuando el sur de ese país no lo producía, cuenta Salvador Camacho, y Junguito tiene un episodio sobre eso. Luego aparece el interés por desarrollar cultivos como el cacao, el plátano, etc.”.
El tema de los baldíos
De otro lado, el texto presenta el tema de baldíos en el siglo XIX; “un tema tan de moda hoy en día, desde esa época ya se pensaba: ¿cómo asignar los baldíos? ¿Cómo distribuir las tierras que eran del Estado? Ese fue un asunto muy importante durante el siglo XIX y en el siglo XX con las reformas agrarias”, sostuvo Caballero.
Por último, Caballero resalta que Junguito estaba muy preocupado desde principios del siglo XXI porque la agricultura estaba teniendo en Colombia un comportamiento mediocre. “Él veía que la productividad no aumentaba, que no existía la infraestructura adecuada como los distritos de riego, la asistencia técnica, etc. Él al final estaba muy pesimista, de acuerdo con lo que uno percibe, sobre el comportamiento de la agricultura en Colombia en los últimos años”.
El lanzamiento del libro será el próximo 29 de noviembre a las 6 p.m. en la casa Gómez Campuzano del Banco de la República.