Hay quienes afirman que el rock y el reguetón son como el agua y el aceite. El primero llegó a Colombia a mediados de los años 80 y el segundo se popularizó en el país con “Latigazo” de Daddy Yankee, entre 2003 y 2004.

Ambos géneros han tenido sus influencias, sus historias, sus protagonistas, sus altas y bajas. Sin embargo, surgen ciertas dudas sobre cuál de los dos lidera las preferencias del escucha, sabiendo que el rock es el género que llegó primero al país y que muchos pensaban que iba a morir con la generación de nuevos ritmos.

Sin duda, el rock es como una sustancia etérea tan adictiva que millones de personas desde los años 50 han dado su vida a explorarlo, mimarlo y llevarlo hasta nuevos lugares.

Si bien el reguetón es un ritmo que ha ganado terreno en los últimos años, el rock continúa moviendo fibras humanas.

EL NUEVO SIGLO consultó a cuatro expertos en la historia del rock para saber qué género escuchan los jóvenes, cuál es el perfil del rockero moderno, si el rock ha resistido al reguetón, a propósito del festival Rock al Parque que ayer, hoy y el próximo fin de semana se vive en el Simón Bolívar.

Andrés Durán

“El reguetón no es música, es solo ritmos”, refiere el locutor y escritor Andrés Durán, quien recientemente escribió un libro sobre la historia del rock en Colombia.

Durán no cree que el reguetón sea una competencia para el rock, pues afirma que “no hay punto de comparación; el rock tiene historia, poder, recorrido, mientras que el reguetón es una invitación al sexo”, dijo.

Según su criterio, al rock le ha costado mucho trabajo ganarse el lugar que hoy en día ostenta. “Ha sido difícil en el país, porque antes ni siquiera existían los almacenes para comprar instrumentos sino después del 85, las disqueras establecían sus condiciones según lo que ellos querían y no había tantos espacios para desarrollar el género”.

“El reguetón es un ritmo para bailar y seducir a la pareja antes de llegar a un encuentro sexual y como nuestro país siempre ha sido de bailes, eso cayó como anillo al dedo. Entonces la gente baila y le gusta el sexo; eso nada tiene que ver con el rock, que sí es música, con historia, con trasfondo”.

“Pepe” Plata

Para José Plata, mejor conocido como “Pepe” Plata, el rock es un género “de nunca acabar” y que por más ritmos que surjan, éste seguirá llevando la batuta.

“Efectivamente hay una camada de nuevos estilos, gente menor de 30 años que tiene bandas, algunas con impacto mediático, pero otras permanecen dentro de círculos pequeños y uno se pregunta por qué resiste eso: porque hay una cadena de eventos como Rock al Parque donde se presentan estas bandas. Gente que entiende el rock y lo interpreta de una manera particular. No necesariamente tiene que estar ligado a un estilo, el rock no tiene que ser la música de una forma rígida, es un concepto mucho más amplio que se permite tener una manera de entender las cosas”.

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Eduardo Arias

Lo mismo piensa el narrador de música Eduardo Arias, quien durante años analiza la evolución y matices del género: “El rock clásico es el rey de todos los tipos de ritmos que han surgido. Sin embargo, me parece más interesante cuando se combina con otros elementos, se enriquece aunque eso se ha venido haciendo desde la época de Los Beatles. Ahora bien, han nacido las tribus del rock, los metaleros, del punk y toda una cantidad de corrientes y muchos estilos musicales dentro del rock que lo mantienen en un nivel quizás más alto que el reguetón”.

Álvaro González Villamarín

Como una experiencia de vida; así describió el rock el director de Radiónica, Álvaro González Villamarín, quien considera que el género es como una lectura de una época que se adapta a diferentes formatos, más allá de quedarse en una definición cerrada.

“El reguetón no ha podido superar al rock, porque éste ha establecido puentes generacionales. Además que el rock es mutante, dinámico, y durante todas estas décadas ha sabido entender a la sociedad y ha logrado construir un tejido social o sencillamente ha logrado entretener a su público”.

Ante la duda sobre qué escuchan los jóvenes actualmente, Álvaro no vacila al responder que “se adaptan a todo, porque existe una curiosidad y las nuevas propuestas, ahora mucho más híbridas, mantienen el rock en una perspectiva entre lo clásico y novedoso”.

Álvaro afirma que actualmente el perfil del rockero moderno es ecléctico. “Creo que a diferencia del siglo pasado, cuando el escucha se encasillaba en algunos géneros, hoy en día hay una ruptura porque veo a un público más interesante, con un conocimiento más amplio alrededor de lo que significa el rock, y creo que incluso puede ser un momento muy interesante porque obviamente no es el lenguaje más popular en el mundo”.