Gran concierto navideño en La Media Torta de Bogotá | El Nuevo Siglo
La Media Torta ha ampliado su oferta y acoge a los aficionados a la ranchera, el rap, el reggae, el metal, el cine, el teatro, la danza, entre otras manifestaciones.
Idartes
Miércoles, 14 de Diciembre de 2022
Redacción Cultura

El Teatro al Aire Libre La Media Torta y la Fundación Batuta presentan el Gran concierto navideño, el próximo 17 de diciembre, a partir de las 2:30 p.m.

Se trata de una fiesta para dar la bienvenida a la Navidad, la época de la unión familiar y la alegría, y qué mejor que empezar esta temporada en uno de los teatros más emblemáticos de la ciudad, que ha recogido a grandes y chicos en torno a la cultura, para bailar y disfrutar en familia con lo mejor de la música navideña.

El Teatro Al Aire Libre La Media Torta cumple 83 años. Desde 1938 este anfiteatro contemporáneo, donado por el Consejo Británico, ha sido testigo del crecimiento de una ciudad moderna que acoge a propios y extraños, una urbe que es de todos y para todos los bogotanos. Fue ideado en 1936 por el caudillo del pueblo, Jorge Eliécer Gaitán, como un lugar para el entretenimiento de los primeros campesinos y migrantes que poblaron la capital del país.



La antigua hacienda La Media Torta ha visto desfilar por su espacio a grandes artistas de la música culta y popular. Ha vibrado con los rigurosos movimientos del Ballet Bolshoi, se ha enamorado con las apasionadas líricas de Julio Iglesias, se consternó en múltiples ocasiones con la poderosa voz del monstruo de la canción, rio hasta el cansancio junto a Pacheco y el gordo Benjumea presentando Sabariedades y con Cantinflas y el elenco de El Chavo del 8, sandunguió con Celia y pogueó al ritmo de “Gimme the power” de Molotov al celebrar sus 75 años.

Hoy en día los 180 grados de área, que ofrecen al público una visión perfecta de los espectáculos y de la ciudad, siguen siendo el deleite de propios y extraños. Después de ver nacer Rock al Parque en 1995, La Media Torta ha ampliado su oferta y acoge a los aficionados a la ranchera, el rap, el reggae, el metal, el cine, el teatro, la danza y todas aquellas manifestaciones que la ponderan como símbolo indeleble de la diversidad de la ciudad y su capacidad para lograr la comunión de sus habitantes.