Un primer llamado de atención hizo el Gobierno de Estados Unidos a la administración de Gustavo Petro por su política antidrogas, al pedirle ayer que mantenga la erradicación de cultivos de coca mientras logra tener un programa estructurado y financiado de sustitución.
La comunicación del Departamento de Estado se dio después de que en días pasados Petro, en una reunión con campesinos cocaleros en el Catatumbo, en Norte de Santander, planteó la posibilidad de que quienes se acojan al programa de sustitución sigan sembrando la hoja de coca mientras comprueban que los cultivos lícitos les dan para vivir.
“Advertimos a la administración de Petro contra la transición inmediata de una estrategia de erradicación forzada a una voluntaria para controlar el crecimiento de cultivos ilícitos. Sigue siendo importante contar con un programa de sustitución totalmente financiado y bien diseñado antes de pasar a la sustitución como medio principal de control de cultivos”, señala el gobierno de Joe Biden.
Añadió la administración norteamericana que “al iniciar este proceso, la utilización de todas las herramientas técnica y financieramente viables sigue siendo esencial para lograr el compromiso del presidente de prevenir el crecimiento del cultivo de coca”.
Agregó el Departamento de Estado que “hasta el momento, la erradicación forzosa continúa y se espera que continúe mientras se desarrolla un programa viable de sustitución de cultivos”.
El Gobierno de Estados Unidos manifestó también en el documento que seguirá trabajando con Colombia para "implementar un enfoque holístico para abordar los desafíos antinarcóticos. Esto incluye esfuerzos en seguridad rural integral, justicia y desarrollo, protección del medioambiente y reducción integrada de la oferta de drogas”.
El presidente Petro, como se dijo, planteó en el Catatumbo que “les diría a los funcionarios que ideemos el programa para que un campesino pueda cultivar aún hoja de coca, mientras va plantando el cultivo sustituto, hasta probar que el cultivo sustituto funciona, porque si funciona ya no hay necesidad de lo otro”.
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La visión del Gobierno
El presidente Petro plantea un enfoque distinto en la política antinarcóticos. A nivel internacional se matricula en el grupo de quienes consideran –entre ellos varios exjefes de Estado, como César Gaviria y Juan Manuel Santos– que la lucha contra el narcotráfico que lidera Estados Unidos fracasó porque, antes por el contrario, crece el consumo y la oferta de estupefacientes. Así lo manifestó Petro en la reciente 77 Asamblea de Naciones Unidas.
A nivel interno se ha comprometido con Estados Unidos en trabajar para que no crezcan los cultivos ilícitos en Colombia, que según la Casa Blanca llegan a las 234 mil hectáreas.
A diferencia del gobierno anterior, que fundamentó su estrategia en la erradicación forzada, el actual mandatario tiene previsto que ésta se adelante de manera concertada, buscando vincular a los campesinos cocaleros a programas de sustitución, pues, dice, ellos no son narcotraficantes sino víctimas de las organizaciones dedicadas a este negocio que los coptan aprovechándose de su pobreza.
Por ello el jefe de Estado indicó que su estrategia va dirigida contra las organizaciones del narcotráfico y la principal herramienta será la interdicción, es decir, la incautación de grandes cargamentos.
La solicitud de que se mantenga la erradicación forzada de coca mientras se logra un programa de sustitución, es la primera vez, por lo menos públicamente, que la administración de Biden llama la atención al gobierno Petro, pues hasta el momento se ha mostrado respetuoso con los nuevos enfoques que éste plantea.
A principios de octubre pasado vino a Bogotá el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien manifestó el respaldo de su país al enfoque integral del gobierno del presidente Gustavo Petro al problema mundial de las drogas.
“Nosotros respaldamos vivamente el enfoque holístico que está dando el presidente Petro, a través de justicia, desarrollo, protección ambiental, reducción de la oferta, reducción de la demanda”, expresó Blinken en la declaración que entregó al lado del presidente Petro.
En octubre del 2021, Estados Unidos anunció una nueva estrategia en Colombia de lucha contra los estupefacientes, que tiene por pilares la reducción de la producción, el desarrollo de las zonas rurales y la protección del medioambiente.
La estrategia se desprende de la visión holística que tiene el presidente Biden del problema de las drogas ilícitas y la lucha contra el narcotráfico.
Como consecuencia, en líneas generales las administraciones Petro y Biden han coincidido en la estrategia en Colombia contra el narcotráfico. Hasta ahora, cuando los anuncios de sustitución gradual del mandatario colombiano preocupan a la Casa Blanca, como lo sugiere la comunicación de ayer.