El país al ritmo vertiginoso de los meses, con feriados, recesos, paros y protestas callejeras, con más cara de sabotajes y no de reclamos sociales, tiene sin embargo, puerta de acceso al futuro.
En el firmamento nacional sigue la extensa estela de proyectos planeados por el gobierno y sugeridos por empresa privada para generar empleo, fortalecer educación y, aplicar vuelco con servicios de salud, para vivir como gente.
Abril deja claro respaldo a Colombia de Naciones Unidas desde su mesa directiva, al señalar que el Acuerdo de Paz, también tiene apoyo en países de Suramérica.
La posición de la ONU se interpreta como una atención y expresión de compañía al país frente a Venezuela, con su aliada Rusia, que siempre mete miedo y amenaza para proteger sus amigos, como lo hace con Maduro y su cuerda.
La Unión Europea, por su parte, ratificó reconocimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- y, observó que lo acordado, deben cumplirlo los desmovilizados de las armas y, la misma JEP; tienen razón, el trancón de la paz, puede aumentar.
Agregó la UE aporte de 50 millones de euros para víctimas del conflicto e incorporación de los desmovilizados comprometidos ante la justicia con trabajo comunitario para familias en plan de regreso a sus tierras.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en estudio sobre “El Futuro Laboral en América y el Caribe” ubicó a Colombia, en los 5 primeros puestos, entre 24 países, con buenas perspectivas en formación profesional y empresarial.
Estableció que lo requerido es tener pleno funcionamiento regional de los hospitales públicos, financiados, dotados y, sin afugias salariales que agobian con frecuencia, a profesionales y empleados en salubridad.
Este respaldo exterior es para aprovecharlo en favor de las mayorías. Sin embargo, Congreso, Justicia y ciudadanía, tienen opinión con desgano sobre contenidos propuestos en proyectos; lo que menos se espera es que se adormezcan.
Deplorable que se ahonde silencio oficial frente a 12 personas secuestradas por Eln, pidiendo canje por dinero. Insólito: que el país caiga en reversa, teniendo seguridad especializada para desterrar esos crímenes.
Y sigue expectativa sobre el programa de desarrollo (PND) en el Congreso. Con él, se aspira a generar 1 millón y medio de empleos productivos en sectores de bajos recursos, lejos de todo lo ilegal.
Sector privado, gobierno, incluida la Presidencia, y Congreso deben mirar y actuar sobre necesidades; si hay Emprendimiento Empresarial y Economía Naranja que sean sin ilusiones; el debate tiene límite hasta el 7 de mayo en las cámaras.
Por eso, acelerar el paso será definitivo en este país proclive a soñar con proyectos; ahora hay que despertar para sembrar frutos.