Este año las mujeres acaparan las miradas, no solo por belleza sino por inteligentes, audaces, preparadas y con firme personalidad, dispuestas a derrotar a los hombres en las urnas, al elegir alcaldes.
Sin embargo, el abanico de hombres aspirantes se amplia en varias ciudades, entre las que se cuenta a Bogotá, con independientes, movimientos y uno que otro partido.
La competencia es reñida. En las últimas décadas, han surgido muchas mujeres con probada calidad humana y preparación para ejercer mando, no solo en sus hogares, también en gobernabilidad de capitales y ciudades intermedias.
El pronóstico, para hacer barra a alguna de ellas, permite afirmar que, si en 32 capitales seccionales se eligen más de 15, se podrá anticipar que ganaron, porque despiertan, al menos más credibilidad, que un prometedor politiquero, que nunca falta.
Como la corrupción es contagiosa, ojalá que las mujeres, se aparten de esa bacteria que pega más en hombres, que en mujeres, en cargos públicos o en células gubernamentales.
No se trata de guerra de géneros, hay que resaltar con prioridad, que toda ciudad o municipio pequeño, reclama eficiencia y gestión, para una respuesta social y humana, en orden y, lejos de lo ilícito.
A propósito, la Organización Internacional del Trabajo, con el respaldo de la ONU, acaba de publicar que, la disparidad de géneros no disminuyó en los últimos 25 años, en gran parte del mundo.
En consecuencia, Colombia mantiene desigualdad laboral entre hombres y mujeres; Una razón para subrayar que, es positivo el interés ahora, para que ellas, sean bienvenidas a esta competencia electoral.
En cuanto a Bogotá, la ciudad tiene carga de responsabilidades con muchas exigencias en todo: cabeza mayor del país, capital de Cundinamarca y sede de organismos nacionales; además, paño de lágrimas de lo acontecido, en este país del desorden.
Es oportuno reiterar que se espera el proyecto de Ley, en el Congreso, que crea regiones territoriales autónomas, para unir zonas con dolores similares, como Costa Atlántica, noroccidente, centro, occidente-Pacífico, oriente y sur, limítrofe con Ecuador y Perú.
Ojalá las precandidatas presenten iniciativas realizables, sin gritos, ni arengas; mejor que sean contenidos para un vuelco ciudadano en esta capital, con 20 localidades y otro país, con aumento poblacional, dentro del país.
Con incremento de mujeres aspirantes a alcaldías, departamentos y municipios, ojala se pueda esperar que las elegidas, serán primero, reinas de creatividad. Válido, con absoluta certeza, se desempeñarán bien.
Las alcaldesas, también tendrán el reto de afianzar la reconstrucción del país, objetivo del Gobierno Nacional, junto al Emprendimiento Empresarial, para generación de trabajo creativo para mujeres y hombres.
De la mano gestora, deberá estar la Cultura Ciudadana; según expertos, es tendencia del desarrollo mundial en Siglo XXI