En Estados Unidos y Canadá, entre otros países, la Organización Mundial de la Salud, (OMS) destacó la prohibición del asbesto en Colombia, mediante respaldo unánime del Congreso, con promesa de cumplimiento del Gobierno. La decisión quedó coja, porque tendrá vigencia desde 2021.
La erradicación está reclamada a escala mundial, hace más de dos décadas; y ahora, mostrará aumento en el llamado, al detectar otras fibras microscópicas destructoras de salud y vida, que gradualmente serán conocidas, gracias a investigaciones en marcha.
La prohibición ahora dispuesta, incluye periodo transitorio, para adecuar indemnización a trabajadores con asbesto; crea desconfianza esta aplicación de la medida, si se tiene en cuenta que el país siempre cae en dejadez y desorden.
Con base en finanzas del Estado, y no en sueños, se establecerá que recursos para quienes han dependido del asbesto, sí los hay; se requiere es creatividad, decisión y, orden, para rescate humanitario y laboral a miles trabajadores; Ojalá, no sean miles los contaminados.
La advertencia obedece a investigación que avanzan centros reconocidos por la OMS, sobre materias utilizadas en sectores industriales de metalmecánica, automotriz, textiles y construcciones.
Es un esfuerzo destacable en el conocimiento del hombre estudioso, de distintas materias químicas y sus componentes, gracias a ingeniería especializada, con apoyo tecnológico a gran escala.
Así se observa que, demeritar investigaciones tendientes a proteger la existencia humana, incluido respaldo argumentado, se convierte en desprecio e instrumento letal, como sucedió al revelarse el peligro del asbesto.
Ahora la prohibición, es una lección justa para presente y futuro; seria, sin caer en pánico, pero tampoco en oídos sordos, por preferir tradición y costumbres y negocios.
Este segundo semestre avanzará investigación al glifosato, punto controvertido, con tinte politiquero y presión hasta del narcotráfico en medio de falsas versiones difundidas como verdades.
La Universidad Nacional de Colombia integró equipo de trabajo investigativo para obtener un resultado concreto, con perfil profesional sobre fumigación con glifosato.
La iniciativa con apoyo de científicos de Estados Unidos revisará plantaciones en zonas donde se ha reportado la contaminación a cultivadores. No se olvida que 125 personas con cáncer por glifosato mueren al año en Colombia.
El informe culmina a finales de año, según lo previsto por el equipo de la UN y, expertos estadounidenses. El compromiso es dirigido para llegar a una decisión definitiva sobre glifosato.
El aplazamiento en la erradicación al asbesto es una tragedia dolorosa para muchas regiones que reiteran la contaminación como verdadera tragedia. Igual, lo dice la medicina oncológica del país.
Y no es chiste, el fumigar terrenos cubiertos de maleza en Bogotá, por invasión de ratas portadoras de bacterias y epidemias; es algo más, después de la lección del asbesto.