“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” Juan 8:32
ESTA semana tuve la oportunidad de asistir a una sesión de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se llevaría a cabo la ponencia del proyecto de ley 461, ante el cual el médico y representante a la Cámara, Carlos Eduardo Acosta, presentó una solicitud de archivo del mismo, con argumentos sólidos para ello, por tratarse de un proyecto inadecuado, innecesario y que pretendía violar abiertamente la autonomía médica de los profesionales de la salud.
Este proyecto de ley presentado por el representante a la Cámara, Mauricio Toro, miembro de la comunidad LGBTI, buscaba tipificar como delito y prohibir, a nivel nacional, cualquier acción relacionada con los Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Genero (Ecosieg, acrónimo como lo denomina el proyecto). Los profesionales que incurrieran en esta práctica, podrían perder su tarjeta profesional, señalados de falta a la ética médica.
Es conocido que algunas personas de esa comunidad, independientemente de que hagan esfuerzos o no por el cambio de su identidad de género, padecen de trastornos mentales, como depresión y pensamientos suicidas; y en algunos casos, tristemente, el suicidio. Estas personas necesitan un verdadero apoyo espiritual y sicológico, al que puedan acceder libremente.
El Señor Jesucristo, decía con razón, que la verdad nos hará libres. Dios nos ha creado de manera sabia. Creo nuestros cuerpos, nuestra sexualidad para que la disfrutemos y le amemos a Él y a los demás, en el marco de su orden que busca nuestra protección. Cuando vamos en contra de la verdad hay confusión y esclavitud.
En esta oportunidad, Dios guardó a la Nación, en respuesta al clamor de la comunidad cristiana, lográndose así el hundimiento del proyecto; y gracias al excelente trabajo del representante Carlos Eduardo Acosta y su equipo.
Es necesario estar atentos para que no vayamos a caer en el sueño de la indiferencia; y despertemos en un mañana en una sociedad ahogada en el engaño y atada con las cadenas de la mentira y la ignorancia; todo porque no tuvimos el valor de levantarnos y defender la verdad que trae libertad.
Vishal Mangalwadi, pensador indio, en su libro Verdad y Transformación, enuncia algunos principios que son fundamentales, afirmando acerca de estos: “(…) Constituyeron el fundamento intelectual del Occidente moderno, la fuerza que produjo integridad moral, prosperidad económica y libertad política.” Dichos principios son:
- Dios es Santo.
- Él nos ha concedido leyes morales, como los diez Mandamientos.
- La obediencia a la Palabra de Dios es una condición que garantiza la paz (Shalom) y la fuente de una vida buena.”
- La desobediencia a la ley moral de Dios es pecado que no queda impune.
- Los pecadores se pueden arrepentir y recibir perdón y una nueva vida.
Colombia necesita más verdad y libertad y menos mentira y corrupción. Una nueva nación requiere de una fe renovada en Dios y del aprendizaje de sus principios para ser más felices y progresar.
@Feliperangel81
* Politólogo Universidad del Rosario.