Cambio de sexo en niños: ¡aberración! | El Nuevo Siglo
Miércoles, 30 de Octubre de 2024

Se ha puesto de moda en varios países el promover y permitir el cambio de sexo a personas que manifiestan su inconformidad con el sexo natural con que nacieron, bien sea porque algunos tengan deficiencias hormonales en su génesis o también porque se sienten afectivamente más inclinadas a los de su mismo género.

A esta circunstancia humana que viene desde el inicio de la civilización, se le ha denominado homosexualismo para los hombres y lesbianismo a las mujeres, pero desde el siglo pasado y más aún en el presente, han surgido diferentes variedades de seudo géneros a los que se les asigna a unos el nombre de transexual, aquellos que a base de hormonas, operaciones e implantes o por medio de cirugías denominadas masculinización y feminización, que son procedimientos quirúrgicos complejos de faloplastia a mujeres o vaginectomía a hombres, los mismos que son bastante riesgosos para la salud y el desarrollo sexual adecuado, esto debido a la variación de su normal desempeño ya que se les acomodan órganos genitales artificiales mediante la alteración de los propios.

Pero al lado de este fenómeno, también existen otras denominaciones como la bisexualidad que es el gusto por personas de ambos sexos; está el que se denomina no binario, es decir que la persona se identifica a sí misma como de ambos sexos sin tener en cuenta el propio natural. En fin, son muchas más las clasificaciones que se encierran en el llamado movimiento LGBTIQ+, el cual traduce: lesbiana, gay, bisexual, transgénero y travesti, intersexual, queer y el signo + que encierra a todo tipo de manifestación, orientación y gusto.

Con base a lo anterior, en el congreso de la república se está discutiendo un proyecto de ley en el que una persona de cualquier sexo o condición, mediante un trámite notarial pueda cambiar en registro su género natural por el que escoja, pero esa iniciativa va más allá, dado que recientemente el gobierno presenta un proyecto de decreto para permitir a niños, elegir su propio sexo cambiándose el natural con que nació sin necesidad de aprobación ni intervención de sus padres o persona adulta responsable, sumado a lo anterior prohibiendo a los padres, maestros, instituciones religiosas o terapeutas instruir e influenciar a los menores en la materia .

Desde luego que esto es una aberración, no solamente por ir contrario a natura y la ley de Dios, sino también porque en que cabeza entra que unos niños tengan la capacidad de decidir ese significativo cambio, si para eso existe la mayoría de edad en la que cada cual pueda realizar consigo mismo lo que a bien desee, pero unas criaturas que deben ser asistidas hasta donde la naturaleza y la ley indica, no pueden tomar una decisión tan trascendental para sus vidas ni aún con la complacencia de sus padres.

A esto no se le puede llamar progreso sino más bien aberración porque busca la legalización de lo absurdo, es decir algo perverso y depravado para que sea aceptado como normal. De esta manera el actual gobierno muestra abiertamente su vocación, introducir en el estatus colombiano decisiones inapropiadas al buen y natural desarrollo de la vida y la persona humana.

Confiemos en la sociedad y el Congreso para que no se permita esta aberración, que sentaría un terrible precedente en el desarrollo de la sociedad colombiana, de las familias, pero principalmente del niño y el joven, promesas presentes y futuras de la nación.

arangodiego@hotmail.com