CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 22 de Septiembre de 2012

¿Qué es ser padres hoy? 

 

Asistí a una de esas charlas de los jardines infantiles a los padres; esas mismas que consideramos aburridas, tediosas, incómodas. La sorpresa fue grata.

Pimpones es el jardín infantil donde han estado mis hijos, con el que sólo tengo agradecimientos, por sus profesoras y según mis hijos por “Camilo el de la guitarra”; es liderado por Patricia De Elorza, quien fue nuestra conferencista.

Comenzó diciéndonos que estas charlas tienen una función simple: volver a lo básico, recordar lo que debemos hacer y que por múltiples razones vamos cediendo por comodidad; nos recordó que los adultos somos nosotros, no ellos, y si bien ellos pueden tomar pequeñas decisiones, no tienen la experiencia para tomar otras.

Esa reflexión es una llamada de atención a los padres que pensamos que darles autonomía es dejar que hagan lo que quieran, y la verdad es que hay cosas que no son negociables, porque se deben hacer más allá de que nos gusten o no, nos den placer o no, y nos diviertan o no; porque al final son fundamentales en la vida y nos forman la disciplina.

Recalcó cómo los niños hace 15 ó 20 años no tenían tantos problemas como ahora: algunos no saben tragar o masticar, porque cada vez que un niño decía que no quería comer, los papás le daban un tetero y listo, lo cual no desarrollaba sus instintos naturales y eso llegaba hasta a problemas para hablar, porque el hecho de masticar ayuda en ese proceso.

Estamos malinterpretando discursos de autonomía, libre determinación de la personalidad e independencia, porque los queremos tanto que caemos en la trampa de hacer lo que ellos quieren.

 ¡Es verdad! De niño no recuerdo ver tantos niños haciendo berrinches en los centros comerciales, ni tuvimos montones de juguetes, porque nuestros papás y nuestros abuelos nos formaron así: hay que hacer, eso no se  hace, hoy no se puede.

La modernidad líquida ha causado que intentemos compensar nuestra ausencia dándoles gusto en todo y comprándoles cosas porque es más barato, causando que no tengan valor por las cosas, que manipulen a los padres y no conozcan el significado de la palabra “no”.

La charla fue un llamado por la humanidad del futuro y donde nuestro rol como padres debe superar la tentación de solucionar fácil los problemas con ellos, porque de lo contrario ellos no estarán preparados para lo que viene. Fuerte reflexión, gran charla.

Colombianada. Consejo: si está bravo no le diga “no te pongas bravo”, o ¿a usted le gusta que le digan eso cuando esta molesto?

@consumiendo