CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Sábado, 22 de Octubre de 2011

No son civiles, son héroes

 

El  combate nunca será una situación normal, la guerra nunca será escenario donde las normas sean claras y los actores de un conflicto bélico no juegan con el libro de reglas en el bolsillo.
Por esto existe el fuero, los tribunales militares y tienen justicia propia, porque en el combate las situaciones son diferentes, porque los enemigos del Estado no cumplen normas y en muchos casos el dilema es dar de baja al enemigo o morir.
Hoy se debate si el fuero militar debe estar en la reforma a la Justicia, y la respuesta debería ser un contundente sí del país entero. Pero como siempre, algunas voces que se paran desde la norma, muestran todo lo malo que puede pasar mientras están sentados en sus sillas de cuero en su oficina.
Sin duda se han cometido excesos, ha habido y habrá delitos y actos de lesa humanidad, pero estos no son política de las FF.AA. ni del Estado colombiano, son acciones individuales de algunos miembros de la Fuerza, que deben ser individualizados, incriminados, juzgados y condenados según las normas.
Pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. El temor de las particularidades no puede limitarnos a normar correctamente. Las Fuerzas Armadas no son civiles, ni actúan en un entorno de normas constitucionales, por ende sus instituciones deben estar ajustadas a la realidad y no al deber ser.
El país se ha tragado una gran cantidad de “sapos”, como ver generales encarcelados por acciones militares exitosas y ver guerrilleros amnistiados ocupando cargos públicos, porque sí se puede crear un ley de perdón para criminales, pero no para aquellos que lucharon contra ellos y debieron enfrentar el terror de sus acciones, y actuar según la cartilla; y por ser miembros de la Fuerza Pública se les exige un deber y cumplimiento mayor de las normas, por su naturaleza institucional y constitucional.
Por esto me uno a las voces no populares ni mediáticas para pedir el apoyo total al fuero militar, con un gran respaldo nacional e internacional para mejorar el aparato judicial militar, y quizá crear un sala militar en nuestras Cortes, y una ley que equilibre la amnistía de los criminales con la de los militares, porque si bien hay militares y policías que merecen el peso de la ley en su vida, la gran mayoría requiere que la justicia sea justa y no de parágrafos.
Colombianada. Mientras tanto Antonio Navarro, gobernador de Nariño y ex guerrillero, le explica al país la muerte de soldados en su Departamento a manos de la guerrilla.

 

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