Carlos Alberto Estefan Upegui | El Nuevo Siglo
Martes, 20 de Enero de 2015

Cierre de mercados

 

Mientras la tendencia universal es a la apertura de mercados, la decisión unilateral del Gobierno del Ecuador mediante Resolución 050 del 24  de diciembre de 2014, de adoptar una “medida correctiva” consistente en la aplicación de un derecho aduanero ad valorem, equivalente al 21% para las importaciones provenientes de Colombia, sin superar los niveles de los aranceles de nación más favorecida, crea un precedente nefasto para el futuro de las relaciones comerciales con los países andinos, inspiradas en épocas recientes por el contrario en un proceso integracionista total.

 Esta medida debió empezar a regir desde el pasado 5 de enero, pero existen 30 días para que la Secretaría de la Comunidad Andina la evalúe y se pronuncie. Entre tanto es contradictorio que acabándose de realizar un Gabinete Conjunto binacional en el mes de diciembre, el Gobierno ecuatoriano hubiese resuelto actuar en contravía de lo allí acordado, así sus explicaciones y justificaciones desde el punto de vista económico traten de justificarlo. La posibilidad de tener que llegar incluso a "desdolarizar" su economía, fue uno de los argumentos que se expusieron para demostrar la magnitud de la situación por la cual atraviesan.

 Dice el ministro de Agricultura de Colombia, Aurelio Iragorri Valencia, que la  decisión del Ecuador "implica para los exportadores colombianos, que su proceso de venta sea 21% más costoso en la vecina nación..."

 Recordemos que las exportaciones colombianas de productos agropecuarios y agroindustriales a ese país alcanzaron 168 millones de dólares en el 2013 y 121 millones de dólares, entre enero y octubre del 2014.

 Entre los productos agropecuarios que se verían afectados aparecen la  leche, el cacao y la pesca. Sin embargo, en el caso de la leche, aunque las exportaciones apenas fueron de 87 toneladas de leche en polvo por valor de U$D 413.000 entre enero y octubre de 2014, el impacto se extiende a la que se utiliza en la preparación de yogures, chocolatería y galletería también que se exportan a ese país. De otro lado, y en cuanto al arroz, existe la siguiente connotación: mientras el Ecuador restringe la entrada de productos, el Ministerio de Comercio Exterior de Colombia acordó con los ecuatorianos un cupo hacia nuestro país de 90 mil toneladas, que de no llegar vía marítima, auspiciarían un alto riesgo de contrabando vía terrestre. Y si bien Colombia pudiere llegar a necesitarlas, lo importante es no traerlas de una vez o en el momento menos oportuno, con el fin de no distorsionar el precio interno.

 La conclusión de esta situación es que si a Venezuela le diera por hacer lo mismo, el mercado con los países vecinos se tornaría crítico, aunque con Venezuela ya lo es por diversos motivos, debiéndose hacer un gran esfuerzo con otros mercados donde el efecto del costo del flete también nos haría perder competitividad.