CARLOS MARTINEZ SIMAHAN | El Nuevo Siglo
Sábado, 6 de Octubre de 2012

Carta a Minhacienda

 

“Apreciado Ministro:

En primer lugar, reciba nuestro reconocimiento por enfrentar el reto de una Reforma Tributaria que tiene como meta principal reducir la persistente desigualdad de la sociedad colombiana.

Como usted sabe, en la Academia del Pensamiento se ha debatido el tema con insistencia. Más recientemente, con los doctores Alberto Carrasquilla y Hernando José Gómez, se ha ampliado el debate, cuyos resultados sintetizamos:

·       El problema de la informalidad es el centro de la mayor parte de nuestros desafíos sociales y económicos, y, además, sesga la vinculación de la población al sistema general de seguridad social en salud hacia el régimen subsidiado, dificultando la sostenibilidad financiera del mismo.

·       Como el sector informal es la principal fuente de crecimiento del empleo, la economía soporta bajos niveles de productividad y de crecimiento futuro lo que implica bajos niveles de remuneración y baja calidad de vida.

·       Se ha creado un círculo vicioso a través del cual la empresa formal, eje del recaudo tributario, se tiene que informalizar para poder competir.

·       Niveles de ingreso inferiores al salario mínimo dificultan el acceso al sistema general de pensiones.

Durante varios lustros se han cuestionado las cargas parafiscales pero se ha reconocido el meritorio papel de instituciones como el Sena, el Bienestar Familiar y las Cajas de Compensación. La propuesta de garantizar su financiamiento, mediante una sustitución de fuentes de ingreso, al mismo tiempo que se reduce ese desestimulo a la nómina, es una salida que debe conducir a que las empresas formalicen sus nóminas paralelas y que muchas de las Mipymes entren al circuito formal. Solo eso justificaría la Reforma.

Son varias las soluciones surgidas:

1.    Hacer descontable del Impuesto de Renta o del IVA el pago de los parafiscales.

2.    Reducción de Impuesto de Renta a las empresas del 33% al 25%, lo que facilita la formalización de muchas Pymes.

3.    Mejor red de apoyo a las Pymes para facilitar su bancarización y sus canales de comercialización internos y externos.

4.    La financiación de la salud no debe estar completamente en cabeza del valor de la nómina, y podría al menos parcialmente, transferirse al Estado.

No escapa al Señor Ministro que esas medidas tienen un límite en la base de la pirámide, en ese segmento donde no se paga todo peso que se puede evitar. Por lo tanto, son la lucha contra la pobreza, una apropiada consolidación de la Red Unidos y un rediseño sustantivo de la Banca de las Oportunidades, lo que puede dar mayor efectividad a esas políticas públicas. Cuente para ello con el respaldo del Partido Conservador Colombiano.

Finalmente, consignamos una primera impresión ciudadana sobre la reforma presentada: rebaja de impuestos a las empresas y sube impuestos a las personas. Golpea mucho a la clase media y se optó por impuestos de fácil recaudo antes que por normas equitativas.