Colombia herida | El Nuevo Siglo
Lunes, 26 de Diciembre de 2016

El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió.

Madre Teresa de Calcuta

 

Cuanto quisiera poder terminar el año escribiendo sobre cosas dulces, positivas, alegres, amenas, sensatas, cordiales, pero, hay desafortunadamente, una persistente ola de odio y rencor, que está minando el alma de nuestros dirigentes, y me induce a llamar la atención sobre el momento que estamos viviendo.  

Insisto, en que muchos tienen razón en expresar sus dudas referentes al acuerdo de paz recientemente firmado y refrendado con las Farc, pero de ahí que metan como el avestruz la cabeza en la tierra e ignoren esta positiva y nueva realidad para el país, es inadmisible.

Prepárense más bien, partidos y dirigentes para  confrontar en los diferentes debates, las nuevas ideas que traerán al escenario democrático, estas personas que antes empuñaban un arma para imponer sus ideales y estilos de gobierno y ahora también que tendrán buscarse el apoyo del electorado en las urnas.

Permitámosle a las verdaderas víctimas que restauren sus heridas, que curen sus   llagas y a los victimarios que a través del perdón y el resarcimiento procuren restablecer el equilibrio emocional y social de nuestra afligida sociedad.

Pero pareciera y Dios quiera que esté equivocada, que nuestros dirigentes en medio del fragor de la campaña que se avecina utilicen estas venas rotas de millones de compatriotas desplazados, victimas, y aterrorizados conciudadanos, para exacerbar ánimos ,buscar enfrentamientos y así lograr respaldos electorales , que les permitan logar su objetico político.

Se me ocurre insistir, ante las instancias mayores,  como ONG, iglesias, países amigos, para que impulsen  un gran pacto político para alejar de la batalla electoral temas que son sensibles para nuestra sociedad, como lo son las víctimas.

Y en lo que tenemos que ser realistas y conscientes es que se debe conocer toda la realidad, orígenes, consecuencias y participantes del conflicto armado en el país, a través de las comisiones de la verdad. Esa es la vía de la restauración emocional y social del país.

Desafortunadamente, día a día sube la temperatura del debate político en todas las instancias, y aumentan los asesinatos de líderes sociales y comunitarios, en todo el país, sin que se encuentren los responsables.

Colombia, nuestro querido país sigue desangrándose, y pareciera que  estas atrocidades no fueran a tener final. Dios nos proteja.

lorenarubianof@gmail.com