¿Cómo terminan las dictaduras? | El Nuevo Siglo
Miércoles, 15 de Enero de 2025

Entendido por el mundo entero que el Sr. Maduro es un dictador, que los procesos democráticos que lo llevaron al poder fueron farsas; plenamente comprobada la del último; queda una pregunta, ¿hasta cuándo va a permanecer en el poder?  Ya es hora de recuperar la sindéresis y dejar de soñar con supuestos ideales, que conducen a soluciones imposibles.

La primera de esas soluciones imposibles, la orden del Sr. González, presidente electo fugitivo, dada en su calidad de Jefe de las Fuerzas Armadas, para que desobedezcan al dictador y lo protejan a él como Presidente electo; no produjo sino risa entre los miembros del régimen; es una orden totalmente inocua que nadie va a atender. No es por ahí la cosa y mucho menos dando órdenes sin posesionarse y desde el exterior.

La sugerencia de nuestro ilustre expresidente colombiano, de intervenir militarmente para sacar a los usurpadores del poder; tampoco parece viable; en primer lugar, ¿quién va a aportar el ejército de asedio? La ONU no puede hacerlo, no está en sus funciones, que son todo lo contrario a agredir a un país para recuperar la democracia, por dictador que sea su gobernante; si otros países lo hacen, se provocaría una guerra. Tampoco pareciera ser viable la propuesta.

Franco en España estuvo treinta y cinco años y su dictadura no terminó sino con su muerte natural, en su cama; Pinochet, después de varios lustros en el poder de Chile, él mismo convocó a un plebiscito, convencido que obtendría el apoyo popular y se equivocó de cálculo y entregó voluntariamente el poder, más no el mando del ejército; los Castro en Cuba llevan  medio siglo en el poder y no  piensan entregarlo, su dictadura los sobrevivió a ellos; Putin, cada vez se afianza más después de 25 años en el poder; Ortega en Nicaragua, encarcela a los opositores y sigue tan campante. Conclusión, a las buenas no entregan el poder.   No parece fácil terminar con las dictaduras; controlan las instituciones, al ejército y se perpetúan en el poder.

Algo nuevo hay ahora y es la oferta de diez mil dólares inicialmente, ahora 25 mil, por la cabeza de Maduro y otros miembros del régimen, buscados por Cortes norteamericanas que los investigan por narcotráfico. Podría funcionar, amén de la dificultad para capturarlos en sus territorios. Mucho mercenario que anda suelto, vería atractiva una recompensa de esta magnitud y se pondría en la tarea de conseguirla.  Algunos piensan, que si se eleva a 100 mil podría ser más efectiva.

Una revolución popular no parece viable, el pueblo venezolano desde hace años se viene manifestando en contra de la dictadura, ya lo hicieron en las urnas y ganaron; y el dictador no entrega; un golpe militar, tampoco parece posible, pues tiene aceitada a todas las fuerzas armadas a su favor. Las dictaduras convierten a las generaciones de su época, en generaciones del silencio; reprimen a quienes piensan distinto; exilan a los intelectuales y se afianzan en los ejércitos a quienes cultivan a su favor. No hay fórmula inventada para acabarlas, salvo la constancia y perseverancia de quienes creen en la democracia.