Difícil tarea para quienes fuimos magistrados de la Corte Suprema en reemplazo de los ilustres juristas que perecieron en el holocausto de 1985, al igual que para los titulares supervivientes, reconstruir expedientes, los miembros de las otras Cortes hicieron lo suyo, afortunadamente pudo conseguirse la continuidad de la administración de Justicia en Colombia.
Anoto lo anterior porque también ahora, a pesar de la embestida criminal, los jueces actúan, esencial conciliar Justicia y Libertad en medio del incremento de la comisión de delitos. Muchos jueces laboran con dificultad, les faltan herramientas, exponen la vida.
Valen más los jueces que los capos. No queremos que don Corleone administre justicia, la pérdida de autoridad con eliminación de delitos y disminución de penas. Una cosa no es justa por el hecho de ser ley, si es ley se supone que es justa. El sistema penal acusatorio, las funciones de la Fiscalía, la ley del 2005 para el desarme de los paramilitares uniéndola a la llamada Ley de Reconciliación Nacional, el ingreso si se aprueba esta de los narcotraficantes, disminuir el radio de acción de la Procuraduría conllevan complejo panorama respecto de la administración de Justicia. La imaginación se encuentra desbordada y no propiamente la de los profesores del programa de Derecho en las Universidades, ni la de jóvenes que aspiran al graduarse a ser jueces.
Cuando se conozcan los textos de los proyectos de Reforma de la Justicia que el gobierno presentará a consideración del Congreso de la República queremos el pronunciamiento de la Academia de Jurisprudencia. La imparcialidad, la motivación, el conocimiento, la capacitación, la equidad, la integridad, la transparencia, la prudencia, la diligencia, no se improvisan. Reformas malas afectarían dichas calidades, la legislación deber ser precisa, clara y conforme a Derecho. La unidad de la Jurisprudencia no puede desaparecer, es fuente indispensable de consulta.
La independencia de los jueces significa dependencia no de las personas ni de otros órganos sino de las normas, de la dignidad profesional. Algunos sectores buscan que la sociedad pierda la confianza en ellos, hay quienes han sido inferiores a la misión asignada, pero en conjunto la rama muestra fortaleza.
Argumentos cuestionables los que sitúan la honestidad por debajo de la delincuencia. La Justicia es necesidad del pueblo, valor supremo, el presidente Gustavo Petro habla de ¨justicia poderosa¨ e informa que creará comisión integrada por personas pulcras con el encargo de precisar propuestas como la tendiente a que en lugar de construir y mejorar cárceles lo adecuado sea dejar libres a infractores de delitos otorgando beneficios, esta recibe rechazo social, es inconstitucional. Positivo que el mandatario y los legisladores escuchen los jueces, encargados de administrar justicia según lo dispuesto en los códigos, los cuales tienen que conservar siempre principios y moral. Coincido con Balzac en que ciertas leyes son como las telas de araña a través de las cuales pasan las moscas grandes. Ojalá que las reformas no apabullen la Justicia ni se discutan con el lastre de la pequeña política de manera clientelista.