Los animales son seres sintientes que hacen parte del desarrollo de la vida. Hay quienes los clasifican como los hermanos menores, siendo estos muchas veces reemplazo de los hijos en matrimonios que no han podido o querido concebir, como también compañía de personas mayores y en especial de los niños.
Pero aparte de las anteriores consideraciones, es responsabilidad de la sociedad respetar y tratar bien a estas nobles creaturas. Décadas atrás se veían muchos perros callejeros y gatos vagabundos, eso hoy está siendo castigado por la ley, debido a la existencia de legislación que protege a estas criaturas, pero aun así en algunos casos continúan con el maltrato animal.
Es el caso de Ángel un indefenso perrito que fue brutalmente despellejado por un hombre en Saboyá (Boyacá) hace un par de años, pues esta cruel persona con sevicia arremetió contra el animalito por diferencias que tenía con los cuidadores, quitándole el 80% de su piel utilizando un cuchillo, algo que solo cabe en el alma de un ser malo y despiadado. Pues bien, de estos casos se ven a diario con gatos, con pájaros, así mismo con especies silvestres que son sacadas de sus hábitats para tenerlas de mascotas, sin pensar que esos animales sufren, porque su naturaleza no está en esa función doméstica; además sin pensar que el animal silvestre contribuye al equilibrio medioambiental, a la diversidad de la fauna y al acompañamiento de la naturaleza.
Con mucha frecuencia en las noticias se publica de hechos inhumanos en contra de perros principalmente, algunos los mantienen despiadadamente amarrados durante todo el día, otros son víctimas de palizas, algunos más por hacinamiento, falta de alimento y abandono, razón tal para que en el presente siglo se esté haciendo un llamado a la conciencia para corregir mediante normas impositivas que regulen, sancionen y penalice el maltrato animal.
En Colombia ya existen leyes y regulaciones que castigan y sancionan el maltrato animal como son las Leyes 1774 y 1801 de 2016 que reglamentan todo comportamiento que afecte a los animales; la Ley 2054 que modifica a la anterior reglamentando los albergues municipales, centros de bienestar animal y hogares de paso entre otros, pero actualmente la senadora Andrea Padilla una reconocida defensora de los animales, conmovida por la crueldad cometida contra el perrito en Saboyá y comprometida con su causa animalista, radico una nueva ley que amplía las sanciones con prisión hasta 48 meses a quienes realicen el maltrato animal, que bautizó “Ley Ángel”, tomando el nombre del perrito despellejado, la misma que ya fue aprobada en el Senado en primer debate, continuando el trámite hasta su promulgación.
Pero lo más importante de todo este asunto, es que el maltrato animal está a un paso de la violencia que el humano ofrece a sus semejantes, porque es cuestión de superioridad y abuso de condiciones, por lo tanto, todo lo que se haga para defender a los animales, contribuye al progreso de la convivencia social.