Al dar el paso para avanzar primer trimestre de año, en el firmamento  sobresale una estela de proyectos que tejen expectativas, sin mayores visos de realidades, sumidas en debates y objeciones, sin certeza de que serán legislación en 2022.

El objetivo es el Plan Nacional de Desarrollo, (PND), presentado por el  Gobierno para reconstruir en gran parte todos los frentes de la actividad económica con emprendimiento, agricultura, salud, educación y biodiversidad entre otros.

Y se abrió debate del PND, con sorpresas que saltaron provocando tensión y celo, entre Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional, discutiendo quién debe manejar la Ley de Financiamiento Estatal y la tributación empresarial.

El impasse, se entiende como celo, sobre experiencia en manejo económico o celo profesional por protagonismo, entre ministro y  directora de Planeación. Un forcejeo con cariz de costurero coloquial.

No hay ni tiempo ni campo, para una situación como esa, que debe quedar siempre al margen, en momentos que se requiere ceñir todas las propuestas al orden de prioridades.

Otro corrientazo: la corrección del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, junto con Planeación Nacional, para reiterar que el uso de los páramos, continúa para protegerlos integralmente, sin exploraciones o depresión contra su naturaleza.

El texto original, por el contrario, cambiaba el sentido dando a entender el uso sin límites de los páramos. La observación corregida tras encontrar el error, la hizo, con oportunidad la Contraloría General.

Como en muchas leyes los lunares no faltan, se agrega, según los analistas especializados y, aún la respectiva comisión del Congreso, un parcial desconocimiento del PND, en verdadero desarrollo agrícola, emprendimiento con industria de futuro y su financiación estatal.

Agotándose el periodo convocado para debate del PND se dieron cuenta algunos congresistas, que el texto central desconoce importancia del agro, con fortalecimiento financiero, inclusión del sector cooperativo en agroindustria y plan social para familias del campo.

Además está vigente lo expuesto por el Minagricultura, tendiente a crear la modalidad denominada ´Compra de cosechas, antes de iniciar siembras´, idea bien acogida por productores; No puede desconocerse en el PND.

Y están en otro plano, no menos importante, las estrategias ya anticipadas para replantear el funcionamiento en salud y educación, plataformas inestables y agitadas, por los paros y protestas que paralizan actividad con frecuencia.

El Plan Nacional de Desarrollo es el disco duro del presente Gobierno para cuatro años. Impone obligación de doble fondo: Resultados con hechos y reconstrucción de país, esgrimida por el primer mandatario.

Así, este Enfoque Abierto muestra cómo lo expuesto como decisiones tomadas para aplicar cambios no son otra cosa que desafíos para el estamento gubernamental, frente a la ciudadanía y, sin esperas, porque se deben cumplir.