La ignorancia es atrevida pero también es una condición que implica una irresponsabilidad absoluta. Sobre todo, cuando el ignorante es una persona cuyo mensaje –ignorante–  tiene el poder de llegarle a millones de personas creando más ignorancia.

Razón tiene el filósofo español Fernando Savater al calificar a Petro de ignorante en historia, ecología y economía… y agregaría que, en aviación, en derecho, en transporte aéreo y en todo…

Hace unos días Petro dijo la siguiente frase completamente ininteligible en el evento más importante de turismo: “Satena es un fracaso mío, porque yo le he entregado a Satena líneas internacionales para que las coja, construidas en relaciones diplomáticas, y las bota”.

Intentemos descifrarla: “líneas internacionales” no significa nada… Tal vez en su ignorancia supina confundió “aerolíneas internacionales” con “líneas internacionales” siendo estas las aerolíneas que todos conocemos y usamos para transportarnos por el aire de un lugar a otro.  Pero muy seguramente se refería a las “rutas internacionales” por ejemplo: Bogotá – Caracas – Bogotá.

Partiendo de la base de que se refería a “rutas internacionales” expliquemos lo siguiente: las rutas son un bien jurídico de propiedad del Estado como consecuencia de que la actividad del transporte aéreo se desarrolla en un elemento del Estado que es el espacio aéreo. Siendo esto así, las rutas que operan las aerolíneas, por ejemplo, Bogotá – Caracas – Bogotá, no pertenecen a nadie, ni siquiera a las aerolíneas, sino al Estado. De manera tal que afirmar que “yo le he entregado a Satena”, además de ser totalmente ilegal y erróneo, tiene un tono claramente absolutista muy Luis XIV “El Estado soy yo” …

El Estado “otorga” a las aerolíneas una autorización para explotar económicamente un mercado aéreo, por ejemplo, la ruta Bogotá – Caracas – Bogotá. Es decir, concede unos derechos económicos sobre rutas para que las aerolíneas presten un servicio público de transporte aéreo ya sea doméstico o internacional. No las “entrega” ningún funcionario público como si fueran de él. Tan es así, que el mismo Estado puede revocar esas autorizaciones como dueño absoluto de dichos derechos económicos (rutas) en cualquier momento incluso a la misma Satena.

Tal vez Satena no ha explotado ese mercado aéreo debidamente  o no hubo ningún estudio de mercado en la ruta Bogotá – Caracas – Bogotá y a eso se refiere con “y las bota”.  Sobre las “relaciones diplomáticas” es claro que se refiere a las construidas con el narco presidente Maduro.

“Satena es un fracaso mío”:  hay que reconocer humildad en esta frase, pero deja por fuera muchos “logros” muy orwellianos, que sería injusto desconocer: Este rey Midas ha convertido a Colombia en un tiempo récord  en un ejemplo mundial de decrecimiento económico, de inseguridad jurídica y física, de que ser asesino y delincuente es retribuido así sea siendo nombrado gestor de paz o recibiendo un millón mensual. Creación de modelos exprés para excarcelación de grandes bandidos, así como modelos para la destrucción de sistemas de salud, financieros, laborales, pensionales, de justicia, de seguridad jurídica, de comercio exterior y sin hablar de la destrucción rápida de valores personales, sociales y democráticos. Todo un líder…

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