EL EJÉRCITO Nacional anunció ayer el fallecimiento de cinco militares tras un ataque del Eln en el municipio de Anorí, Antioquia. Según los reportes emitidos, otros tres militantes y un civil se encuentran heridos, luego de ser atacados por artefactos explosivos mientras se encontraban en labores de acompañamiento al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación en la vereda La Plancha de este céntrico municipio.

Desde la séptima división del Ejército se afirmó que las funciones de los militantes consistían en la protección de excombatientes que se encuentran en proceso de reinserción, y tras presenciar los hechos, dispusieron de acompañamiento a las tropas que allí se encontraba, además de apoyo aéreo y terrestre para el traslado de las víctimas a centros asistenciales.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, afirmó que los perpetradores del ataque son integrantes del Frente Héroes y Mártires de Anorí y del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del Eln. Asimismo, Rendón señaló que justamente este grupo tiene operaciones en la región en alianza con el Estado Mayor Central, tropas pertenecientes a las disidencias de las Farc.

En su comunicado, la institución informó que el cabo segundo Fredys David Robles Romero, los soldados profesionales Carlos Andrés Ramos Martínez, Fabián José Regino Mora e Iván Darío Reina carabalí perdieron la vida como resultado de estos hechos, además del soldado Yoiser David Redondo Arias, nativo de la Guajira y quien, a pesar de ser tratado, la gravedad de las heridas causó su muerte.

El gobernador del departamento también señaló que el Eln demostró “que no tienen voluntad de paz”. Y es que justamente el pasado 19 de noviembre iniciaron los primeros contactos oficiales en Caracas, Venezuela, entre la delegación de paz del Gobierno nacional encabezadas por el senador Iván Cepeda y la delegada Vera Grabe, y miembros de la delegación de esta guerrilla con miras a la retoma de los diálogos de paz de manera formal tras el congelamiento de los mismos a principio de año.

No obstante, las operaciones de este grupo no han cesado tanto en la zona del Chocó como en Antioquia. Justamente, y en plena crisis por la ola invernal, el Eln había instaurado un paro armado ante las operaciones militares que las autoridades estaban desplegando contra este grupo y el Clan del Golfo en ese departamento.

Días atrás, en el mismo municipio, pero en la vereda Los Trozos, el Ejército había realizado un despliegue aproximado de 200 militares pertenecientes a la Décima Cuarta Brigada para brindar protección a los civiles de este sector.

En la misma jornada, el soldado Alejandro Londoño Álvarez perdió la vida en medio de combates contra el Clan del Golfo en el municipio de Pueblo Nuevo, Córdoba. Los combates se presentaron con la subestructura Uldar Cardona Rueda. Además, el pasado 15 de noviembre el teniente Jorge Humberto Muñoz Gómez, de 33 años, perdió la vida en combates con el Eln en el sur de Bolívar.

Rechazo a los ataques

Luego de estos hechos, diversos sectores se pronunciaron al respecto. El ministro de Hacienda, Juan Fernando Cristo, expresó que “el mensaje al Eln es que ya lo está dejando, cada día más se está quedando en el tren de la historia. Esa lucha de ellos está pasada de moda. El pueblo colombiano rechaza todas esas actitudes de violencia”. Asimismo, agregó que “hasta que no tomen una decisión definitiva y unificada de abandonar la violencia y de dejar las armas, va a ser muy difícil que avancen en un acuerdo de paz definitivo”.

Por su parte, desde la Jurisdicción Especial para la Paz se hizo un llamado a este grupo, y demás organizaciones criminales. “A 8 años de la firma del Acuerdo, la JEP llama al país y a las instituciones a fortalecer su implementación para erradicar las causas que permitieron la guerra y se avance en la reconciliación y paz en todo el país”, destacó el órgano, haciendo énfasis en un nuevo aniversario de la firma de los acuerdos de La Habana.

Finalmente, el exministro de defensa Juan Carlos Pinzón lamentó los hechos en sus redes sociales y afirmó que “en un país en donde a quienes ellos enfrentan para proteger a los colombianos terminan gobernando, con escoltas, beneficios políticos y plata, su partida causa mucho más dolor y rabia”.