Si Gobierno Nacional, sector privado y organismos regionales están decididos a emprender verdadero desarrollo, se podrá afirmar, en la segunda parte de este año, que ciudades, departamentos y comarcas estarán despertando a la realidad.
La iniciativa se desprende tras contactos del jefe de Estado y la dirigencia de la Asociación de Ciudades Capitales- Asocapital-, identificada sin ánimo de lucro, como debe ser; pero ojalá, con ánimo de progreso, sin ‘contratitis’.
Se abren con futuro dos vías: El plan para unir zonas integradas en todos los puntos geográficos del país, donde ahora están dispuestos a trabajar para obtener resultados económicos y sociales de manera concreta y trasparente.
Otra, apunta a invitar inversiones grandes o medianas, que con meritorio esfuerzo personal y familiar, han fortalecido el trabajo agrario, pero quedadas en el aire, años atrás sin apoyo verdadero, o con presupuestos cortos.
El radar económico de este siglo, con todo y tecnología, no deja de lado el agro; al contrario, lo convierte en componente con todas las pilas, para hacer industria competitiva que crea pertenencia y cariño por una región.
Dirigencia de sectores, agrícolas, confecciones, manufacturas y comercio del Tolima, Huila y Caquetá acogen está iniciativa pública y privada para formar gestión común y productiva.
Por ejemplo, Noruega extendió hasta 2025 el apoyo técnico y financiero para combatir deforestación en Amazonas y Caquetá; En 2008 aportó 350 millones de dólares y ahora reforzó con 250 millones más.
Significa limpieza ambiental, con beneficio a población con origen indígena, que depende de forestación, e incremento de variados cultivos. Quizá La modalidad puede aplicarse en otras regiones.
Ministerio de Agricultura e Himat han sido invitados a una integración igual a la de Noruega, para impulsar algunos planes en temporadas del año, con pequeña y mediana empresa en Cundinamarca, Boyacá y parte de Santander.
Tampoco se aparta a la Costa Atlántica, en producción agraria y, no solo para exportación, sino abastecimiento de productos básicos a Bolívar, Atlántico y Guajira, para localidades que están marginadas en abastecimiento de alimentos y medicinas.
Este modelo de desarrollo regional dejaría revivir el Ferrocarril Nacional, como transporte prioritario, en territorios planos, varios con líneas abandonadas, pero recuperables en su trazado.
Es oportuno el sistema férreo, luego de los contactos del Gobierno Nacional actual, en Gran Bretaña, Alemania, Francia y España, si abre pronto posibilidad de líneas férreas, al menos por circuitos en zonas; sin desconocer carreteras.
Así se fortalecerá regreso a forestación de parques nacionales, y experto mantenimiento ambiental con intensificación de agro con fibra económica.
Queda abierta esta expectativa planteada por Gobierno Nacional y Asocapitales, para despertar regiones, con potencial natural que tienen. Ojalá, sin olvidos ni burocracia, porque formando entidades se desata corrupción.