Diana Sofía Giraldo | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Julio de 2015

 

“Sorprendió el apoyo masivo en mítines políticos”

SENTIMIENTOS SUBYACENTES

El nuevo proyecto de Trump

 

CUANDO  menos se esperaba saltó el tema de los inmigrantes al centro mismo de la campaña presidencial de los Estados Unidos. Trump lo hizo explotar. ¡Y de qué manera! Nadie esperaba esa precandidatura en medio de la congestionada lista de aspirantes republicanos, y mucho menos montado en semejante lenguaje, con unas posturas  antiinmigración tan radicales y unas propuestas extremas que desajustaron el andamiaje político.

Sorprendió, además, el apoyo masivo que se refleja en los mítines políticos de estos días, más concurridos y vociferantes de lo imaginable.

Y menos aún se preveían unas cifras como las que asombran a los lectores de encuestas y despistan a los expertos. Un sondeo nacional de opinión de Usa Today y Suffolk University Polls muestra a Trump a la cabeza de la carrera republicana (17%) por encima de Bush (14%) y Scottt Walker (8%).

O sea que sus propuestas despiertan simpatía en un buen número de ciudadanos, sustancialmente mayor de lo que podía imaginarse, y producen un efecto instantáneo en las encuestas. Porque, es obvio, el porcentaje resulta alto para estos comienzos de campaña, y no se debe a ninguna trayectoria política o administrativa que haya acumulado méritos a lo largo de muchos años, ni a prestigio ganado por acciones o planteamientos de importancia siquiera mediana, ni a una organización política  de activistas que lo respalden, ni a una distinguida labor en el servicio público.

Hay un sentimiento subyacente que encontró pretexto para evidenciarse. Y bastó la mención del tema para que se expresara una súbita simpatía por un personaje asociado más a los reinados de belleza, los negocios a veces exitosos otras veces no, los shows de televisión de regular aceptación y la permanente luz de los reflectores mediáticos atraídos con cualquier motivo rimbombante.

El fenómeno surge, paradójicamente, cuando en el mismo Partido Republicano se presentan aspirantes con fuertes vínculos latinoamericanos como Jeb Bush, Ted Cruz (6%) y Marco Rubio (5%), que  pueden considerarse ejemplos de una sociedad norteamericana cada vez más integrada, con larga tradición de libertad y capacidad para asimilar la inmigración e incorporarla como uno de sus más eficaces factores de progreso.

¿Se repetirá el conflicto que ya es ostensible en los países europeos entre nacionales e inmigrantes? Recordemos que hace pocos años asomaban unos síntomas de repudio parecidos a los que sirven de plataforma al nuevo precandidato norteamericano. Pocos  creían entonces que, por ejemplo, Jean Marie Le Pen sería más que un fogonazo pasajero en la política francesa, y que la migración y su tratamiento estarían en el centro del debate. ¿Viviremos lo mismo con distintos protagonistas?

Necesitamos unos  días para que se puedan medir las corrientes subterráneas que hoy Trump obliga a colocar en primer plano. Por lo pronto la misma encuesta lo sitúa  como el candidato más débil en caso de enfrentar a Hilary Clinton, la aspirante demócrata más probable. Trump perdería por 17 puntos (51%-34%), Bush solo por 4 (46%-42%) Y Rubio por 6.

Cifras claras para decirnos que los prejuicios tienen su tope. Ojalá sea muy bajo.