Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Febrero de 2015

Crímenes abominables

 

Es tal el estado de descomposición social, moral y humana al que se ha llegado, que ocurren crímenes abominables como el sucedido en Florencia, Caquetá, donde cuatro criaturitas inocentes e indefensas fueron masacradas vilmente por un par de sicarios, asesinos a sueldo ordenados quien sabe por quién, al parecer por sacarlos de un terreno donde ellos habitaban con sus padres, unos campesinos paupérrimos que viven de cultivar ese pedazo de terreno donde tienen una casucha de madera, en tierra y sin ninguna comodidad.

Duele en el alma a toda Colombia la frialdad y sevicia conque estos hombres llegaron a intimidar a los niños y luego asesinarlos cobardemente sin ninguna piedad ni consideración humana. Es muy difícil entender el alma de esos criminales, tanto aquellos que apretaron el gatillo contra los niños, como quienes ordenaron hacerlo. Es quizá peor esos que dijeron "máteles los hijos para que aprendan". Esa gente tendrá todo el castigo de Dios y de la ley, porque tengan la seguridad de que muy pronto serán identificados y capturados, tanto los autores materiales como intelectuales. Purgarán penas entre cuarenta a sesenta años de cárcel, es decir, toda una vida. Y cualquier condena por prolongada que sea en el tiempo es poca dada la magnitud de un crimen de esta naturaleza, que en algunos países, el sistema penal lo castiga con la pena capital

Ahí es donde uno se sorprende de la estupidez humana, en especial la del criminal, que en su soberbia cree que puede hacer todo lo que le venga en gana y que nada pasa, que ellos son su propia ley, saliendo airosos de su crimen. Pero no es así, en la vida no queda nada oculto bajo el sol. Ni qué decir de quienes piensan que pueden robar, extorsionar, asesinar y, en fin, todo mal y que eso queda así. Pues no, no es así, fíjense el extorsionista y criminal del Valle del Cauca, el mismo que fue capturado, dijo que ya estaba cansado de huir. Le viene una condena de más de treinta años y es igual con casi todos esos delincuentes, algún día terminan entre rejas o acribillados. Finalmente la ley tarde o temprano llega.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional

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