El Congreso colombiano
Una de las instituciones más importantes de la democracia es el Congreso, entidad que cumple con la función legislativa del país y está considerada en la Constitución Colombiana articulo 114 como el órgano de control político y también de reforma a la Carta.
Esta honorable institución se ha convertido en una de las de menor credibilidad y aceptación por la población, según sondeos de opinión sólo un pequeño porcentaje de los colombianos tiene buena opinión de la Cámara y Senado de la República. ¿Pero qué es lo que ha hecho que suceda esto? La conducta de gran parte de los padres de la patria, elegidos a punta de dinero, compra de votos, presiones armadas y contratos del Estado. Es triste pero real que más del 50 por ciento de los congresistas están siendo investigados o han estado comprometidos por hechos delictivos como favorecimiento de contratos a sus familiares, socios o amigos; relaciones con los narcotraficantes, paramilitares, guerrilleros, estafadores, a quienes les han recibido plata y votos para salir elegidos; otros con inhabilidades, condenas. Es una realidad a la que se suma la prepotencia de muchos de ellos que no cumplen con las leyes y no respetan a las autoridades abusando del poder obtenido con su credencial. Además de lo anterior no trabajan, el ausentismo en el Parlamento es aterrador, sólo asisten al llamado de lista y de inmediato se ausentan.
En fin, esto es una realidad que la siente el pueblo colombiano, pero es el mismo que los elige y les permite hacer fraude electoral, que les recibe sus dádivas en épocas electorales y después difama del Congreso. Quizá lo más adecuado según estudiosos de la democracia es hacer una revocatoria del Congreso, impedir que los actuales sean electos inhabilitándolos, llamar a nuevas elecciones financiadas totalmente por el Estado, estudiar muy a fondo las hojas de vida y antecedentes de los candidatos, reducir el Congreso a sólo 100 parlamentarios: 32 senadores, uno por departamento, 64 representantes dos por departamento y 4 de suscripciones especiales como comunidades étnicas. Escoger gente comprometida, bien paga, honesta y trabajadora, así cambiaría la suerte del país, por lo menos tendríamos una democracia más legitima y efectiva.
*Presidente Canal Teleamiga Internacional