El gran dilema de las E.P.S. | El Nuevo Siglo
Lunes, 21 de Agosto de 2017

“Me uno a la campaña transformemos la salud en algo digno para todos”

No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.

Benjamin Franklin

Muchas veces me da por pensar que los colombianos tenemos una paciencia infinita, o una capacidad de aguante muy grande o nuestra capacidad de lucha por nuestros derechos está agotada.

 En todo el país existe la certeza de que el servicio de salud es un desastre que bordea los límites de nuestra Constitución Política y las normas penales.

Y no es la culpa de los profesionales de la salud, son los empresarios sedientos de plata que se la tomaron desde que se implanto la ley 100, con el solo fin de enriquecerse a costillas de la vida y la salud de los colombianos.

Y no se ha podido cambiar ese esquema por los grandes tentáculos políticos que han desarrollado a los largo de estos años, financiando campañas de congresistas, para después poder ponerlos como escudo defensor de sus intereses personales.

O sea, desde los garajes que abrieron para recaudar la plata de la salud y embolsillársela para atender asuntos propios en detrimento del bienestar de los ciudadanos.

Todos los días cientos de tutelas reclamando derechos y copando la atención de la Justicia que debería dedicarse a otros temas  y la gente continúa muriéndose en las calles.

Recientemente la Mesa Nacional por el Derecho a la Salud explicó que: “el país continúa sufriendo los problemas de un sistema que más allá de leyes, requiere con urgencia voluntad política para enderezar su rumbo”.

Y como las E.P.S, se quedan con la plata, la ponen a interés, y no le pagan a los hospitales, los tienen en quiebra y al borde de ser cerrados  y aquí no pasa nada.

Tiene razón el senador Jorge Iván Ospina cuando afirma que “Las EPS están ganando mucho dinero en el corto plazo dejando acumular problemas a futuro que tendrá que resolver el Estado colombiano”

Por ese motivo se han cerrado dos de las más grandes E.P.S., por su desastrosa administración y despilfarro, que dándole debiendo miles de millones de pesos a los hospitales y a los profesionales de la salud, a quienes han convertido en unos recetadores de acetaminofén y diclofenaco porque no se les permite ordenar ningún examen . Y aquí no pasa nada.

Ante este triste panorama de la salud de mis compatriotas me uno a la campaña que bajo el lema “transformemos la salud en algo digno para todos” adelanta  un grupo de jóvenes caleños encabezados por Cesar Garzón y Mauricio Sánchez, quienes preocupados por el detrimento de la salud de nuestro país, promueven consulta popular para modificar el sistema de salud y eliminar las E.P.S, tienen la meta de recolectar cerca de 2 millones de firmas y presentarlas el próximo 27 de octubre ante la Registraduría Nacional.

Así esto quede como una lápida en memoria de los miles de conciudadanos y especialmente de niños, que no alcanzaron debida atención por culpa de la tramitología, malos procedimientos y miles de citas aplazadas.

lorenarubianof@gmail.com