En saco roto | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Marzo de 2017

Esta proverbial metáfora recoge parte del voluminoso listado de propuestas y reclamos de la ciudadanía ante el abandono de los Gobiernos en las apartadas localidades, esperando solución a sus necesidades.  

Cada relevo en el orden Nacional, en un departamento, o el inicio de un periodo legislativo en el Congreso, provoca lluvia de compromisos y juramentos, para prometer lo que no se hará.

Las ideas vuelan y los documentos se archivan. Los mandatarios siguen tranquilos, pensando en lo de ellos, en sus amigos y en sus cuerdas politiqueras.

En 2010, el Gobierno Nacional, con bombos y platillos, anunció que desbordaría desarrollo hacia el Chocó, abandonado desde su fundación en 1947.

Ahora la serranía del Baudó, en el litoral del Pacífico, no está sacudida solo por ELN y bandas armadas de narcotráfico y minería ilegal. Predominan con fuerza, explotadores de oro y coltán.

Cabe preguntar cómo entregan los productos a chinos y coreanos que lo envían desde Colombia. Nadie sabe en la costa, todos lo ven. Callar paga. 

En Cupica, pequeño poblado del asaltado Chocó, los habitantes dicen que, jamás han visto un funcionario de Gobierno Nacional. ¿Se sentirán colombianos?

Esa maleza crecida está en Tumaco- Nariño. En lugar de ser puerto actualizado y fuente económica, se hunde en pobreza y delincuencia de todo género.

En otro ángulo, el premiado periodista Mauricio Gómez, ratificó en CMI, la inquietud ciudadana, para que el ferrocarril regrese a muchas regiones, incluida la Sabana de Bogotá, con servicio urbano, igual al actual tren estudiantil y de turismo.

También se sugiere rutas a las costas norte y occidente, así como al oriente, con trenes de tecnología actual. Intentos similares se han desintegrado por presión del transporte terrestre.

Hace años miles de millones se enterraron en trazados y equipos, convertidos en tugurios, que invaden los costados en la vía a Buenaventura.

Ojalá el Metro de Bogotá respire en 2018, aunque sea con la licitación. Será primer paso esperanzador, porque si hay primera ruta definida, lo importante es ir a objetivos concretos y hacerlo.

Lo positivo: Despertó, Gramalote en (N.S.). Con dos años de retraso, sus habitantes olvidaron el temblor y, regresaron a medio centenar de viviendas con dignidad. Todo se puede hacer con manos limpias.

Otro tanto, sería concretar la propuesta de Estados Unidos a Colombia para que agricultores de verdad sean propietarios de industria multinacional de Marihuana Medicinal, solicitada para curar el Parkinson en el Mundo.

La consigna: Sin habladurías y con decisión, no dejar nada en saco roto.