Ernesto Rodríguez Medina | El Nuevo Siglo
Sábado, 31 de Enero de 2015

Mitos y realidades digitales

 

La palabra no existe en el Diccionario de la Real Academia, pero debería existir: Distractor, elemento que distrae y también debería tener origen latino: distractïo: cosa que atrae la atención, apartándola de aquella a la que está aplicado. Ese gran distractor en la sociedad moderna sería el teléfono celular. Ya nuestro editorialista lo destacó al elogiar la prohibición  por parte de sus mandos a los policías colombianos, para que se abstengan de usarlo en tiempo de servicio y  así no pierdan su capacidad de alerta ciudadana.

Por esa misma razón existen las prohibiciones en los centros educativos y en muchas empresas y desde luego debería de ser elemental cortesía su aplicación en las reuniones sociales, ya que estos omnipresentes adminículos están haciendo absortarse (vocablo que sí figura en el Diccionario) al hombre moderno y lo están absorbiendo y marginando de su entorno inmediato. 

Esta pues es una de las más lamentables realidades de la indebida aplicación de las nuevas tecnologías y su más grande contradicción porque, a la vez que nos une en comunicación espontánea al mundo exterior, es el gran disociador y aislador en la conversación y trato interpersonal.

Estas realidades nos dan excusa para hablar sobre otros mitos de la era digital, el de los llamados "nativos digitales". El gurú español de las TIC, Enrique Dans, ha venido advirtiendo que el hecho de que los jóvenes utilicen indiscriminada y abusivamente las redes sociales y otras herramientas digitales, no significa que sean capaces de usarlas y mucho menos  de entenderlas.

En auxilio de su tesis cita el reciente libro de Danah Boyd, "It´s complicated", titulado así como un evidente juego de palabras anglosajón, para proyectar lo complicado que están resultando  los servicios de tecnología e información. El autor opina que los mal llamados "nativos digitales", por el hecho de haber nacido entre computadores no se convierten en seres especiales y que, por no saber usar debida y estratégicamente esas herramientas y no aprovechar en forma apropiada esas posibilidades, han terminado convertidos en simples“huérfanos digitales", carentes de modelos a imitar y sin criterios adecuados para su vida en sociedad.

En pocas palabras: usar las redes sociales a discreción no significa saber usarlas acertadamente, ya  que para lo único que está sirviendo es para mandar un falso mensaje sobre las verdaderas potencialidades de la llamada generación "ciber-nanny", de que esta nace con su chip digital incorporado. Ambos analistas concluyen que todo esto ha distorsionado gravemente la percepción académica y empresarial, en detrimento de los esfuerzos serios en la dirección correcta.

Una muestra de todo esto sobre lo que escribimos es la manera como la inmensa mayoría de nosotros usamos los llamados "teléfonos inteligentes" solo para hablar o como máximo para chatear.

 

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Adenda

La película El francotirador, aparte de ser una buena cinta de guerra, es un evidente intento norteamericano por mejorar el desempeño de sus ejércitos en la, por ellos, perdida contienda de Irak.

ernestorodriguezmedina@gmail.com