El siguiente sainete ocurre el 9 de octubre de 2021 en un yate anclado en la bahía de Byscaine, Miami.
Primer acto
Entre los presentes están Rodolfo Hernández, que apenas empezaba a recoger firmas para su candidatura presidencial y sus hijos; Mauricio Sánchez, un empresario colombiano que vive en Miami con su esposa y sus cuñadas; Luis de la Hoz, amigo de Sánchez; una asistente de la Hoz; la Dj y una amiga de la Dj y algunas otras personas. En total 13 hombres y sus esposas e hijas. Suena música como “Pepas” de Farruko. Marcio Ramos, también residente en Miami y asistente a la fiesta, dice que no hubo “nada de qué preocuparse porque no hicieron nada malo.”
Segundo acto
Daniel Coronell, de quien dicen que hasta se cambió el apellido y a quien echaron de Semana, publica en un panfleto digital y en un comentario en “la W”, su versión de los hechos: se trató de un fiestón en un yate cuyo arriendo costó USD 5. 000.oo que pagó Pfizer, uno de cuyos directivos, Christopher Ariyan estaba presente. Dice que asistieron 11 muchachas con minúsculos trajes de baño, dando a entender quién sabe qué y, porque oían cierta música, sugiere también que consumían drogas.
Aparentemente, De la Hoz, ahora amigo de Petro y enemigo de Hernández le pasó el dato a Coronell.
El medio ambiente de este acto, a una semana de la segunda vuelta electoral, es el resultado de la campaña que se planteó en los “petrovideos”, como una estrategia para “construir” historias sobre “los enemigos”, y afectar su buen nombre. En eso Coronell es experto.
Tercer acto
Surgen las rectificaciones:
El propio Hernández dijo que “les parece mal que yo esté de vacaciones en Miami en 2021, pero no les parece mal que Petro se emborrache y con tremenda borrachera se suba a las tarimas a hablarles a los electores, ni los ‘petrovideos’, el pacto de La Picota y su estrategia criminal. Están desesperados.”
Pfizer dice en un comunicado que "ninguna persona en representación de Pfizer atendió, participó o financió dicha situación … Pfizer rechaza enfáticamente la afirmación que el Sr. Christopher Ariyan, country manager de Pfizer para el Clúster Andino, estuviera en esa misma fecha, el pasado 9 de octubre de 2021, en un yate en Miami con el candidato presidencial Rodolfo Hernández, o en alguna otra ocasión. El Sr. Ariyan no lo conoce, nunca se ha reunido ni ha hablado con él ".
Y Sánchez, en entrevista a Semana, narra cómo fue en realidad la fiesta: sugiere que fue pagada por los asistentes, y se ofende por el hecho de que se haya mostrado a las mujeres que se encontraban allí como personas dedicadas a la compañía de hombres y a tener relaciones sexuales. Se pregunta si los bikinis son algo extraño o sugerente en tal clima y en el mar. Y añade que no había nadie de Pfizer y todos eran conocidos.
Colofón:
Todo vale. Este incidente muestra la bajeza a la que se puede llegar en la guerra sucia del Pacto Histórico.
Hernández es un empresario que salió de la clase media y ha logrado crear una fortuna, honesta, producto de su trabajo, de más de cien millones de dólares. No solamente hubiera podido pagar la fiesta, sino que hubiera podido comprar el yate. Lo han demandado, léase bien, lo han demandado porque financió su campaña con fondos propios y no con el presupuesto del Estado. Lo hacen quienes quieren seguir mamando de la teta del Estado que son, precisamente, los que Hernández prometió echar.