Luz al final del túnel
Conocida la primera reelección inmediata limpia en la historia de Colombia, empezó en firme la campaña presidencial para el período 2014-2018, que según las encuestas conocidas, favorece al actual jefe de Estado, Juan Manuel Santos, quien respaldó su aspiración con un juicioso balance de su gestión, muy productiva que por su proliferación, vamos olvidando. Con acierto explicó que su tarea debe continuar, porque ya se ve la luz al final del túnel.
Ofrece sacarnos del atraso en materia vial, con verdaderas carreteras que nos habían anunciado y no se llegaron a cumplir, con el buen manejo económico, con reforzar los estímulos a la industria, con la gestión social que a tantos está sacando de la pobreza, con el agua para municipios que nunca la habían tenido y con tantas cosas más que es casi imposible enumerar.
Capítulo aparte ocupa la paz, que cambió radicalmente de la fórmula a sangre y fuego, por una salida política y negociada. Dijo con toda convicción que cualquier Presidente que rechace la opción de hacer la paz sería un irresponsable y remató con esta sabia sentencia: “Ningún Presidente en el futuro le debería decir a una madre que sacrifique a su hijo, por una guerra sin fin”. Para afianzar la paz hizo desde ya un llamado a todos los grupos y a todos los sectores de la opinión, a sumarse a los esfuerzos para lograr la paz. Quiere igualmente un país unido y “una Colombia en paz y con prosperidad para todos”. Escapó a Santos, otro logro de su gobierno, tal vez el más grande: haber combatido la corrupción que nos abrumaba, pero en este caso fue prudente, por obvias razones.
Las buenas intenciones del Presidente-candidato fueron bien recibidas por casi todos los sectores pensantes, pero hubo un “discurso-opinión” de su contendor uribista Óscar Iván Zuluaga, que armó un programa de gobierno basado en eliminar cualquier intento por alcanzar la paz negociada, mas no hablo de falsos positivos, ni otras corruptelas. En una declaración radial se le “zafó” y dijo que si gana, gobernará con su propio programa, no con el de Uribe. Parece que está haciendo curso de “traidor”, como dicen los seguidores del expresidente.
La suerte está echada: hay candidato-Presidente y parece que Presidente electo.
Blanco. La obra de Fernando Gómez Agudelo que hoy se proyecta al infinito, con Patricio Wills. Felicitaciones.
Negro. El improvisado experimento del SITP.