Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Mayo de 2016

BLANCO Y NEGRO

Aquí hubo procuradores

 

ARAMBURO,  Carlos Mauro, Gómez Méndez, Bernal Cuéllar, Maya y otras figuras llegan a la memoria, para honrar a quienes han ejercido ese difícil encargo que la Constitución ha encomendado a prestantes ciudadanos que juraron vigilar e intervenir en la defensa de los derechos y las garantías fundamentales, los intereses de la sociedad y la colectividad y evitar que se violen las normas vigentes, sin coadministrar ni entrometerse en la gestión.

 

Pertenecieron y representaron a partidos políticos. Fueron escogidos por sus altas calidades y dotes de seriedad e imparcialidad. Honraron su juramento de representar a los ciudadanos ante el Estado y administrar con decoro el máximo organismo del Ministerio Público.

 

Qué tiempos aquellos, cuando en Colombia no se requería firmar papeles para cumplir obligaciones, cuando los negocios se dignificaban y avalaban con la palabra. Un simple  apretón de manos era suficiente. Pero cada día vemos como la velocidad nos atropella, que los medios desbordan las costumbres, la honradez, la decencia, la honorabilidad.

 

Estamos contaminados, corrompidos, desbordados por el dinero, los intereses, el narcotráfico, el afán por quemar metas y, envanecidos con el poder.

 

Ordóñez podría ser un nombre para agregar a esta memoria pero se marginó, se desvió, se apartó. Sus oídos no resistieron el susurro de una candidatura. Se dejó manipular por un uribismo urgido de encontrar nuevo muñeco para el ventrílocuo.

El uribismo en que se encuentra este funcionario es incuestionable. Interviene en política al acompañar solidariamente a Uribe y sus muchachos… y atérrense: ya habla como su nuevo jefe. Cuando cita a las Farc, les dice: lafar. Se refiere a la paz, “sin impunidad”. La ataca sin piedad y como aterradoramente ve llegar el plebiscito, amenaza a los funcionarios que se atrevan a hacer campaña por este anhelo nacional. Este hombre tan devoto y misericordioso debería dignificar su cargo dando ejemplo a los ciudadanos sobre la forma de actuar cuando se ejerce tan alta posición.  

 

Lo racional en estos momentos es que Ordóñez se retire o los Tribunales lo destituyan por la forma como logró la reelección, y sin gatuperios se lance como candidato.

 

En esta forma se salvan, la Procuraduría de la deshonra, y el país de la vergüenza.

 

BLANCO: El blindaje para los acuerdos de paz.

 

NEGRO: Arde Venezuela y se calienta el continente con las torpezas de un inmaduro Presidente. Se paga así la elección de demagogos extremistas.

gabrielortiz10@hotmail.com