General (r.) Luis Ernesto Gilibert V. | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Julio de 2015

“Papel de la fuerza pública defendiendo la democracia”

PRISMA

El gran relevo

 

ATENDIÉNDONOS  a la historia un poco acomodada del país, que nos habla de cincuenta años en conflicto armado con la subversión, especialmente las Farc, organización sediciosa inclinada por la toma del poder mediante todas las formas de lucha, y empecinada hasta el momento en el recurso armado para obtener sus objetivos, es bueno entender el papel protagónico desempeñado por la fuerza pública, defendiendo la democracia.

Si nos aventuramos en un recuento, veremos las Fuerzas Militares y Policía Nacional haciendo frente al conflicto, evitando por todos los medios que este movimiento subversivo copara los sectores urbanos y rurales, aportando grandes cuotas de sacrificio en vidas; muchos ataques debió resistir el Ejército colombiano al ser  embestido en diferentes puntos de nuestra geografía, cuando cumpliendo con su misión patrullaban las veredas, campos y caminos del país, qué decir de los hombres de la Armada agredidos y hostigados en sus recorridos de control por los ríos y  costas de Colombia, sin olvidar la Fuerza Aérea brindando su cuota de sacrificio ante los embates  a las aeronaves, utilizadas en la mayoría de ocasiones para evacuar y salvar la vida de los soldados victimas en  emboscadas o agresiones soterradas. Refiriéndonos a la Policía Nacional, la memoria da cuenta de un sinnúmero de ataques a estaciones y puestos, obligando a sus hombres a resistir, respondiendo los ataques con valentía y coraje, sin esperar el reconocimiento o agradecimiento  de las poblaciones defendidas a sangre y fuego por estos patriotas, que la mayoría de las veces no contaban con los medios, ni la preparación para hacer frente a tan difícil situación. Me podría hacer interminable si tratara de pormenorizar hachos situaciones y momentos de heroísmo o arrojo por parte de los miembros de la fuerza pública, pero bástenos con reconocer que el actual momento que vive Colombia de negociaciones con las Farc en La Habana, está sustentado en la férrea defensa de las instituciones que como lo vengo sosteniendo, hicieron las fuerzas del orden, que están a punto  de gritar ¡misión cumplida! Hasta el momento hemos defendido y protegido la constitucionalidad y la democracia.

Llego la hora del gran relevo, pasaremos del conflicto armado, al político; con la firma del acuerdo para la paz y entrando al posconflicto, el país político toma la responsabilidad del conflicto, esperamos  que los padres de la patria y el Gobierno tengan sus tropas políticas preparadas, para hacer frente a las estrategias que traerán los miembros del Secretariado en su hoja de ruta al  pasar  a la civilidad, porque sobemos  que asistimos a un cambio de tácticas, pues el objetivo no ha desaparecido, en los planes del movimiento sigue la toma del poder, “si por las armas no se pudo”,  vendrán otras tretas contempladas en la maniobra  política de las Farc.