Harris versus Trump | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Agosto de 2024

Estados Unidos en tres meses estará eligiendo entre una candidata social demócrata progresista y un conservador republicano. Ambos representan sectores e intereses diferentes.

Kamala Harris es la expresión de una izquierda democrática, desde sus orígenes de emigrante afroamericano y ascendencia india, de sus padres, nacida en Oakland California hace 59 años, hija de un economista jamaiquino curiosamente llamado Donald, profesor universitario y de madre india, una científica medica proveniente de un padre diplomático indio, quienes para conservar su identidad cultural le pusieron Kamala, cuyo nombre viene del sanscrito y significa riqueza y prosperidad, la diosa hinduista de la fortuna.

Esta mujer que se graduó de abogada haciendo tránsito a la política, profesa creencias hinduistas mezcladas con el cristianismo evangélico de la iglesia bautista negra. Kamala orgullosamente se autodefine como negra.

Su experiencia profesional y política parte de haber sido fiscal de distrito adjunta del condado de Alameda (California) y luego fiscal titular del distrito de San Francisco. Con esa experiencia se postula y gana como fiscal general de California. Más adelante llega al Senado en 2018 y en 2020 anuncia su intención de participar en la convención del partido demócrata para la presidencia de EE.UU., pero es escogida por el candidato Biden como su fórmula a la vicepresidencia y resultan elegidos.

Harris como vicepresidenta no ha tenido ningún papel relevante que la destaque y con un gobierno tan débil y deficiente como el de Biden, donde la economía y la producción ha sido muy cuestionadas, además la migración ilegal ha crecido significativamente. Sin embargo, las encuestas le dan cierta favorabilidad.

Ahora, Donald Trump quien ya ejerció la presidencia 2016-2020, irrumpe nuevamente con cierto favoritismo en las encuestas. Sus propuestas son diametralmente opuestas a las de Harris y su carácter más fuerte convence a muchos norteamericanos, especialmente al típico estadounidense, que se identifica más con sus propuestas.

Trump con 78 años, presenta gran experiencia como empresario logrando una fortuna considerable; de otra parte, ha sido un exponente televisivo en programas de altísima sintonía que le dieron mucha popularidad. Posteriormente, en el 2000 y el 2012, decide postularse la presidencia de los Estados Unidos, pero se retira en esas oportunidades. En 2016 lo intenta de nuevo siendo escogido en la convención republicana y ganando su lugar en la Casa Blanca.

Durante su gobierno la economía tuvo buen crecimiento, se controló la migración ilegal, no desató guerra alguna, el liderazgo internacional se fortaleció, la industria y el comercio norteamericano crecieron. No obstante, fue muy criticado por no creer en el calentamiento global, subestimó la pandemia con graves resultados a la población, se le acusó de abuso de poder y en 2020 que buscaba la reelección, perdió con Joe Biden, acusándolo de fraude, provocando un asalto de sus seguidores al Capitolio, ocupando el Congreso y causando muertes y heridos.

Ambos candidatos son un factor X para los Estados Unidos, pues en las circunstancias actuales de ese país y del mundo, una potencia como la norteamericana, tanto en lo interno como externo, marca un punto muy alto en el devenir mundial. Situaciones propias de estabilidad y crecimiento económico, así como las guerras de Rusia-Ucrania, la de la franja de Gaza, la situación de Venezuela, el crecimiento del narcotráfico a nivel mundial, tanto como el control de influencia política y económica de países como China e Irán en América, serán aspectos de enorme atención en la política externa del próximo presidente o presidenta. Por tal razón, la contienda Harris versus Trump será de enorme significado para el futuro de ese país y de gran influencia en el mundo.

arangodiego@hotmail.com