¡Hasta siempre...! | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Diciembre de 2017

Quiero expresar un amigable "hasta siempre" al gremio ganadero productor de leche del país, del cual guardaré un grato recuerdo por la confianza depositada en mí, siendo además, uno de los más importantes renglones de nuestra economía.
Estuve tres y medio años al frente de la Asociación Nacional de Productores de leche, Analac,  experiencia de la cual asimilé importantes enseñanzas.
Es la producción de leche una actividad que indudablemente exige de un gran esfuerzo y consagración por parte de quienes la ejercen, con mayor razón en medio de la inseguridad del campo ya por fortuna superada en parte, pero así mismo, por las amenazas de la competencia foránea cada vez más evidente a través de las exageradas importaciones; debiéndose luchar sin descanso para resolver los problemas ocasionados por un mercado absolutamente inequitativo.
La tarea al frente de esta importante agremiación nos planteó grandes retos e inmensas satisfacciones. 
Procuramos conservar el buen nombre de Analac y su reconocimiento bien merecido en el concierto nacional desde su creación en 1956,  hace 61 años, como gremio cúpula de los productores de leche de Colombia, legado de sus fundadores por iniciativa  de Carlos Reyes Patria y un connotado grupo de hombres y mujeres  de la Sabana de Bogotá.
Éxito histórico del cual dan cuenta sus realizaciones obtenidas fervorosamente  a lo largo de su existencia y en bien de sus representados que son todos los lecheros, hoy día con cobertura nacional.
Logramos estimular y mantener el apoyo  de quienes con su trabajo hacen viable esta asociación; entre ellos, la Junta Directiva, los asesores y empleados, siempre atentos a los emprendimientos llevados a cabo con un altísimo sentido de pertenencia y amor por su oficio.
Fueron muchas las gestiones incesantemente emprendidas para  conseguir que el sector recibiera la atención que dignamente merece, y para que se le ofreciera la compensación que amerita el trabajo de quienes representa.
Que vuelvan la tranquilidad y la seguridad al campo es nuestro deseo, pero también que se respete la soberanía lechera del país. 
Así mismo propusimos auspiciar el incremento al consumo por ser prioritaria en la nutrición de la población, y para alcanzar el índice per cápita recomendado por la FAO, del cual aún estamos lejos.

También porque de ello depende la estabilidad económica de cientos de familias consagradas por años a esta dura labor.
Hago un llamado a respaldar activamente la asociatividad gremial que, sin duda, es uno de los motores más importantes para impulsar la competitividad del sector.
No es solo esperar a que otros hagan por mi lo que yo pueda hacer por todos.
Y en cuanto al aporte parafiscal de la leche, tal como lo prevé la ley, exigir que este revierta en programas de apoyo a la producción y en beneficio del grupo económico específico que lo tributa.
No se puede desconocer el valioso papel de los gremios como articuladores, facilitadores, promotores y ejecutores de las políticas del Estado.