Sanción ejemplar de la SIC
Cuántos de nosotros no sufrimos a diario los inconvenientes, abusos e incluso atropellos de la empresa de telecomunicaciones “Claro Colombia”, perteneciente a la multinacional América Móvil, en lo referente a la prestación de servicios de Internet, telefonía móvil y fija, televisión, etc.
Es verdad que actualmente el negocio de telecomunicaciones en Latinoamérica, principalmente en lo que respecta a la telefonía móvil o celular, resulta muy atractivo para cualquiera de las grandes multinacionales prestadoras de estos servicios; el crecimiento que ha tenido la demanda de estos productos por el elevado número de nuevos usuarios y la revolución tecnológica que están desarrollando los fabricantes de teléfonos móviles inteligentes o smartphones, hace que se inviertan elevadas sumas de dinero para mantener la calidad de los servicios ofrecidos, pero la realidad es que las redes y la tecnología actual, no son las indicadas para la demanda que se está presentando. Solo en Colombia se calcula que existen más de 50 millones de líneas celulares activas, de las cuales un número significativo tiene plan de voz y datos. Se viene hablando desde hace varios meses de la entrada de la tecnología 4G, que se refiere puntualmente a la de cuarta generación utilizada en la telefonía móvil y que ofrecerá mayores velocidades de acceso a contenidos y una mejora notable en la calidad del servicio. Pero aún faltan algunos meses para que ésta entre en funcionamiento plenamente en nuestro país y mientras tanto, nos tenemos que contentar con un mal servicio, con caídas frecuentes de llamadas, mala cobertura e incluso con una atención al cliente deficiente que no soluciona adecuadamente los problemas que los usuarios planteamos o las quejas que hacemos.
Para el control de las empresas de este sector, en Colombia contamos con una excelente entidad, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que es el ente encargado de velar porque los operadores de telefonía móvil cumplan con los parámetros ofrecidos de calidad, conectividad, servicio al cliente, etc.
La semana pasada, la SIC sancionó a Claro con la multa más alta impuesta a una empresa y la máxima permitida por la ley; esta histórica sanción la hace la SIC protegiendo los derechos de los consumidores o usuarios. Fueron dos las razones principales que dieron vida a esta sanción: primero por abuso en su posición de dominio por impedir o dificultar la portabilidad vendiendo teléfonos móviles con las bandas bloqueadas; segundo, por no dar efectivo ni oportuno trámite a las peticiones, quejas o reclamos que los usuarios hemos realizado.
Es cierto que siguen incrementando su penetración en el mercado, generando millonarios ingresos, dando empleo a miles de personas, lucrando a sus accionistas, pero en lo que respecta al servicio que obtenemos los usuarios, las personas de a pie, aún dejan mucho que desear, especialmente algunos de los operadores que prestan sus servicios en nuestro país. Ojalá que todos ellos cumplieran con las ofertas de calidad y cobertura que hacen en el momento de vender sus productos, ya que tenemos derecho a recibir un excelente servicio y desafortunadamente los operadores aún no cumplen a cabalidad sus promesas.