HENRY BRADFORD SICARD | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Marzo de 2014

¿Será verdad tanta belleza?   

La semana pasada estuvo llena de noticias que generaron volatilidad en los mercados y especulación por parte de algunos operadores del mercado financiero.

El DANE reveló la cifra de crecimiento del Producto Interno Bruto durante el 2013; esta cifra alcanzó el 4,3 por ciento, superando las expectativas del mercado pero por debajo de la meta oficial del Gobierno, la cual se encontraba en el 4,5 por ciento. Este crecimiento nos coloca como una de las economías latinoamericanas con mejor comportamiento durante el año pasado; la construcción, específicamente la financiada con gasto público, sumada a las inversiones en infraestructura que se iniciaron el año pasado, jalonaron la economía. Adicionalmente, los datos de empleo también han sido positivos, debido en gran medida a los factores mencionados anteriormente y a que el empleo formal se ha incrementado, lo cual ayuda enormemente al bienestar de la sociedad. Sin embargo, aunque los niveles de pobreza en Colombia han disminuido, continuamos teniendo problemas sociales, principalmente en zonas rurales, donde las oportunidades prácticamente no aparecen. Prueba de esto último son los reclamos constantes de nuestros campesinos, que piden más apoyo y soporte del Estado. En la medida en la que esta situación de las zonas rurales continúe, el desplazamiento de campesinos a las grandes ciudades en busca de oportunidades continuará y los niveles de seguridad se verán afectados.

Por otro lado, el Banco Central decidió mantener su tasa de intervención en 3,25% tomando en consideración las perspectivas actualizadas de crecimiento en nivel mundial; se espera que el 2014 sea un año positivo con respecto a crecimiento económico en muchas zonas del mundo, aunque con algunas alarmas en ciertas economías emergentes; países como Estados Unidos o la Eurozona, tienen buenas perspectivas y esperan que la nube que les impedía alcanzar crecimiento se disipe y pueda cambiar la tendencia que tenían desde hace varios meses. Esta decisión también busca incentivar a la industria colombiana, que es uno de los sectores que no logra levantar cabeza. En la medida que el Emisor mantenga las tasas y no entre en una etapa de incremento de las mismas, los empresarios podrán poner en marcha sus proyectos de inversión con mejores condiciones.

Otra buena noticia de la semana pasada fue el reconocimiento, por parte del reconocido banco de inversión J.P. Morgan, que destacó a nuestro país como destino atractivo para la inversión. Por esta misma razón, el banco aumentará la participación dentro de su índice de deuda emergente de títulos de nuestro país, lo que producirá un incremento significativo en la demanda de estos títulos y la correspondiente valorización de los mismos. Esto llevó a que el dólar tuviera un descenso en su cotización por debajo de los 2 mil pesos, generando un respiro luego de la devaluación que hemos tenido durante estos primeros meses del año.

Son noticias alentadoras que llegan en un momento en el que el Gobierno debe mantener la confianza inversionista, en medio de las conversaciones de La Habana y en período electoral. El nuevo Presidente que elijamos tendrá que mantener el camino de crecimiento y desarrollo, incentivando el incremento de la inversión extranjera.