HORACIO GÓMEZ ARISTIZÁBAL | El Nuevo Siglo
Domingo, 2 de Junio de 2013

Impunidad y criminalística 

No  existen crímenes perfectos; existen investigaciones imperfectas. Así lo sostenemos en uno de nuestros libros sobre el científico tema de la investigación criminal. Quien comete un delito en Colombia tiene un 90 por ciento de probabilidades de que no le va a pasar nada. Cuando ocurre un homicidio, un delito contra la fe pública o un despojo en el sector privado, si el hecho no se esclarece en las primeras 24 horas, la investigación está llamada al fracaso. Cada minuto que pasa, cada hora que transcurre es la verdad que huye. Los testigos pueden ser sobornados, amenazados o alejados de la justicia. Los rastros pueden desaparecer. Los elementos del crimen los pueden manipular, etc. Sobre estos puntos intervinieron los exfiscales Luis Camilo Osorio y Guillermo Mendoza Diago, José Galat, Rector de la Universidad La Gran Colombia, y los funcionarios Gloria Quiceno  -Decana- y Carlos Alberto Pulido, Secretario General.

Se trataba de inaugurar uno de los laboratorios de criminalística más modernos del país, con todas las herramientas que la técnica y la ciencia de hoy proporcionan para combatir el mar de impunidad que nos asfixia. Luis Camilo Osorio, con la autoridad que le da el haber implantado en el país el sistema ‘acusatorio’, ponderó la audiencia por la agilidad y eficacia que le da al proceso judicial. El jurista Guillermo Mendoza Diago dijo que teníamos ‘más derecho que justicia’, ‘exceso de retórica y ausencia de resultados’, ‘falta de dinero para implementar mejor la Fiscalía’. El Rector José Galat insistió en la poca ‘credibilidad’ de la gente en la justicia. Y expresó su gran optimismo en los resultados que se obtendrán con este completo equipo criminalístico, al servicio de la lucha contra el crimen. Es un esfuerzo académico y financiero de enorme significación. Pero el primer deber de un Estado de Derecho es asegurar la convivencia de la población. La doctora Gloria Quiceno señaló el puesto de avanzada que la Facultad de Derecho de la Universidad La Gran Colombia ocupa en la nación en todos los órdenes. En acreditación, en nivel académico de los catedráticos y en infraestructura. El general y abogado Carlos Alberto Pulido expuso detenidamente la trascendencia de los diversos elementos que conforman esta destacada sección académica dedicada a la lucha científica contra el crimen. El Director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, dijo que solo la técnica puede proporcionar la prueba precisa para castigar el delito. La ciencia todo lo esclarece con exactitud y les da firmeza a los fallos de los magistrados. Gran parte de la impunidad se explica por el vicio de tratar de probar hechos acudiendo a la malicia, el olfato, al ojo clínico y no a la certeza que da la ciencia. En mis planteamientos expresé: Como el Juez o Fiscal en la escena del crimen no puede percibir el 90 por ciento de las pruebas invisibles tiene que acudir al laboratorio y al científico. Lo demás es fantasía.