Martes, 22 de Noviembre de 2011
Al término de otra jornada
Muchas gracias por las felicitaciones que me han expresado por haber sido distinguido como Mejor Gobernador de Colombia. Me he sentido feliz. Igual Rosita, nuestros hijos y nietos. No tenemos cómo pagar tanta bondad y solidaridad.
El premio fue otorgado por Colombia Líder, una institución integrada por entidades de la mayor importancia: Semana, Asobancaria, Fundación Restrepo Barco, Fedesarrollo, PNUD, Fundación Saldarriaga Concha, Fundación Ebert, RCN radio, RCN televisión, con el apoyo de Asocajas y Bavaria.
El Jurado, de primerísima categoría: ex ministros Carlos Caballero Argáez y Marta Lucía Ramírez, ex director del DANE César Caballero, Jorge Iván Márquez, director del Centro de Estudios Económicos de la Universidad Nacional, y Olga Lucía Acosta, directora para Colombia de la Cepal.
Nadie trabaja en el Gobierno para ganarse un premio, sino para ser útil cumpliendo con el deber, dando buen ejemplo en lo público y en lo privado, haciendo los mayores esfuerzos por corresponder a la confianza recibida de los gobernados, manejando con pulcritud los recursos y aplicándolos adecuadamente.
A ello me dediqué con atención, asistido por Rosita quien con suma consagración estuvo brindando especial cuidado a los niños y personas de la tercera edad de Santander, animándome siempre y acompañándome en gestiones y recorridos por la bella geografía santandereana.
Un magnífico equipo me colaboró en la gestión. A los miembros del gabinete, asesores, empleados de la Gobernación y a la Asamblea Departamental, se debe en alto grado la calidad de la gestión.
No fue fácil, pero entre todos salimos adelante. Hay satisfacción. Ahora, cuando se hace el balance, digo sin falsa modestia, que hay unos resultados medibles en inversión y obras, junto a actitudes, definiciones y comportamientos que identifican el buen gobernar.
Muchos pensarán: “cada Chuchero pondera sus agujas”. Es verdad. Pero la oportunidad es apropiada para elogiar el hecho de gobernar, la actividad más edificante de todas, pues está directamente relacionada con la gente, con su situación, con su destino. Ninguna otra, por importante que sea, brinda la oportunidad de propiciar bienestar, superar conflictos, crear condiciones para el desarrollo, construir realidades de vida y luchar por los objetivos de la sociedad y el Estado que se encuentran en las normas pero contrastan con la verdad que a diario se ve.
Santander tiene presente y futuro. Los santandereanos son incansables trabajadores que ahora se asocian para ejecutar grandes proyectos. La juventud es estudiosa, responsable, de ingenio. Está bien representada en la política, lo empresarial y lo social. Tiene seguridad y alto crecimiento económico, su PIB per cápita es el mejor del país, cuenta con buenas cifras en empleo y bajas en pobreza, hay inversión, es primero en educación, hay minería, volvió el petróleo, se impone la agroindustria y en su territorio se ejecutan tres de los proyectos más grandes de Colombia: Ecopetrol, Hidrosogamoso y Ruta del Sol.
Falta mucho por hacer. Pero como va, logrará en corto tiempo mejores niveles de bienestar y progreso. Me siento feliz de haber puesto “mi granito de arena”.