José Luján Zapata | El Nuevo Siglo
Lunes, 13 de Julio de 2015
TEMAS RECURRENTES
Envidia de la buena
 
Qué  envidia. Italia de hoy le está demostrando al mundo, que todavía tiene capacidad para cambios profundos y verdaderos estadistas para pensarlos, dirigirlos e implantarlos. Italia empieza a ser un país, como lo dijo su primer ministro, Matteo Renzi, más justo, más gobernable, con mayores facilidades para el cambio económico y social, un país que está acabando con el bicameralismo perfecto, que mejor debiera llamarse bicameralismo perverso.
 
Hace poco más de 26 meses, concretamente el día 24 de abril de 2013, el primer ministro de entonces, el señor Enrico Letta, presentó un proyecto de reforma constitucional para modificar el Senado de Italia, convirtiéndolo en un cuerpo regional con pocos miembros y sin funciones legislativas. Un año después el señor Letta, por razones políticas, debió dejar el poder, y cederlo a Matteo Renzi, quien asumió como primer ministro, con el compromiso de avanzar en la reforma presentada por su antecesor y complementarla con una reforma electoral que resultaba indispensable. A comienzos de 2014 el primer ministro Renzi le cumplió a su patria y presentó el proyecto de ley de reforma electoral que prevé una “bonificación” al partido que consiga más del cuarenta por ciento de los votos en la primera vuelta, que se quedará con el cincuenta y cinco por ciento de los escaños del Parlamento como forma de asegurar la gobernabilidad del país.
Como puede verse en internet http://noticias.lainformacion.com/politica/camara-alta/italia-elimina-a… senadores en una reforma revolucionaria. “Dicho  proyecto de reforma constitucional fue aprobado en el Senado por 183 votos a favor, cuatro abstenciones y ningún voto contrario, ya que los grupos opositores no participaron en la votación. El Senado estará compuesto por 100 senadores, de los 315 actuales, que no serán elegidos en las urnas, sino entre los asesores regionales y alcaldes.  
A este resultado se llegó tras semanas de maratónicos y litigiosos debates parlamentarios para evitar que la votación se aplazase, pues se tuvieron que examinar más de 7.000 enmiendas presentadas por la oposición”.
Desde luego se trata solo de un primer paso ya que como cualquier reforma constitucional deberá pasar por otras cuatro vueltas o lecturas y, además, como ya lo anunció el gobierno italiano, se celebrará un referéndum popular para su ratificación.
La reforma electoral ya fue aprobada en forma que parece irreversible. 
En Colombia también tenemos bicameralismo perfecto, es decir, dos cámaras con funciones legislativas idénticas, altos costos de funcionamiento y diferencias que deben conciliarse con mecanismos complejos. Existe el bicameralismo no obstante que estadistas y personajes políticos como Darío Echandía Olaya, Carlos Lleras Restrepo, Daniel Samper Pizano, Andrés Pastrana Arango, Álvaro Uribe Vélez, Diego Uribe Vargas; Alfredo Vázquez Carrizosa, Antonio Navarro Wolf, y muchos otros se han mostrado partidarios de una sola cámara, porque han entendido que ello es lo moderno, lo económico y lo funcional. Infortunadamente el unicameralismo es un tema vital para Colombia, que casi nunca se menciona actualmente en nuestra patria.