Los detallitos para premio Oscar
Fue la gran noticia que surgió de la Cumbre de las Américas. A falta de una Declaración Oficial, aparecieron los hechos acaecidos en el Hotel Caribe como la noticia “bomba”. Le ganó a las Malvinas, a la inasistencia de Cuba y a la despenalización del consumo de droga y de paso del narcotráfico.
Inmediatamente generó la muy comentada afirmación pública según la cual “donde hay un hombre hay prostitución”. Luego vinieron las declaraciones parciales a los medios de comunicación norteamericanos y finalmente la gran aparición ante los más importantes medios del mundo de una de las protagonistas, Dania Londoño.
De sus declaraciones muchas cosas conocimos. Que los hoteles parece tienen negocio con las empresas de “prepagos”, que para algunos se justifica éticamente el negocio de “escorts”, que de haber sido una estrategia terrorista sería un problema de estado mayor en EE.UU., que los negocios pueden llegar hasta Arabia y que los detalles se vuelven importantes.
En las declaraciones de Dania Londoño descubrimos cómo 250 dólares que ella recibió luego de la prestación de los servicios en Cartagena a los agentes secretos de Obama; o para ser más preciso, los 550 dólares que faltaron; se podrían convertir en uno de los más duros golpes al gobierno del Presidente de EE.UU., con posibles connotaciones en su campaña electoral. Fue muy diciente ver a Fox News aprovechando el momento para dar un golpe al Gobierno actual de EE.UU., y más cuando se compruebe que este no es un caso más, sino posiblemente un hecho generalizado.
Pero de la misma manera ese mismo detallito de los 550 dólares no recibidos por Dania se habrán multiplicado en millones de dólares en contratos con medios de comunicación y carátulas tipo Playboy, para no hablar de libros y películas de cine y televisión.
De paso esos 550 dólares costaron que Cartagena perdiera parte de su buena imagen internacional en el turismo, y significaron todo un debate sobre los resultados de la Cumbre de las Américas y otro debate sobre cómo sí es posible sostener una familia dignamente sin llegar al negocio prepago.
Entre los que ganan y los que pierden, este es un ejemplo más, y muy diciente, de que “el diablo está en los detallitos”.
Y como si faltara algo más para esta novela latinoamericana, a la que concurren prepagos, políticos, militares, periodistas, jeques, abogados y similares; ahora resulta que según uno de estos actores, todo fue un montaje y una trama.
La multiplicación de los 550 dólares da para que dos nuevas actrices del negocio prepago de Cartagena hablen de una empresa de espionaje internacional, en donde un árabe, pretende desestabilizar al gobierno americano, y seguramente tomarse el poder.
Todo esto es la mejor película de cine que podamos haber visto en la historia. Tiene espías, prepagos, militares, jefes de Estado, cumbres de gobernantes, dinero, complot y una trama para la cual sugiero comprar palomitas de maíz, porque apenas comienza.