JUAN ÁLVARO CASTELLANOS | El Nuevo Siglo
Jueves, 3 de Noviembre de 2011

El rebusque aplaude

 

Se cierra el año con signos alentadores para la economía social, plataforma que logra ensanche, ubicación y atención, después de casi 9 años de espera para ser reconocida como parte activa de la vida de la Nación.

Señales de aliento, en primer lugar, porque se regresa a tener Ministerio de Trabajo, con un nombramiento de buen recibo como el de Rafael Pardo, gestor del primer empleo.

Y en segunda instancia, porque la fuerza laboral quiere ver que el descenso a 9.7 por ciento del desempleo, es de carne y hueso en todos los sectores económicos.

El buen clima debe permitir la verdadera concertación entre empresarios, trabajadores y Gobierno, sin dejar de lado las extensas legiones de personas en el rebusque, con o sin oficio calificado y, no pocos profesionales de todas las especialidades, saltando de un lado para otro, durante 12 ó 14 horas al día.

Todos viven su propia película, con venta ambulante o estacionaria, o con locales u oficinas, a la sombra de lo que caiga. De ese episodio hacen parte madres cabeza de familia, ancianos y adolescentes.

Hay desperdicio de talentos, dedicados a conseguir apenas lo diario. Son protagonistas de vida sin rumbo; son quienes esperan el rayo de luz para recibir calidad de vida.

No se trata sólo de definir el salario mínimo, sino política laboral con motor y combustible, que compense en lo tributario, el esfuerzo empresarial, de los pequeños, medianos y grandes, por generación de trabajo. Y sube esa temperatura, favorable al el ministro Pardo, quien anticipa para algunos casos, subsidios de manera similar a la política laboral internacional, a la que se aproxima Colombia.

Es preferible mil veces, un Estado que subsidia a su población, y no uno que, mire para otro lado, sin ver corrupción.

Se espera política laboral, con programas que reflejen efectos de la inversión extranjera, la recuperación de los índices de producción y la reorganización del sistema de salud.

Chocó, Cauca, Risaralda y Tolima, con sus respectivas capitales, encabezan el indicador más grave en empleo. La muestra del DANE se refiere a ciudades; sus periferias u otros municipios, son ignorados. Unos en drama humano y otros respiran su propia economía con rebusque.

El reto no está en empleomanía, también en formalización de grupos de trabajo independiente y productivo, sin excluir cultura, deportes y telecomunicaciones, al servicio de la seguridad y la educación.

La mesa de Concertación Laboral, debe ser permanente, para pensar en pesos y creatividad para producirlos. El rebusque aplaude, porque hay Ministerio de Trabajo, con timonel.