“Salud espera medicamentos financieros para evitar crisis”
LA OTRA CARA
Como siempre
EN las últimas semanas se prendieron alarmas en el sistema de salud, como cadena interminable de dificultades que ha impedido por desorden, negocio y corrupción, el funcionamiento pleno de esta plataforma social que debería ser ejemplar en programas para la ciudadanía.
Ahora está abierta la carta de propuestas del Ministerio de Salud, para impulsar reordenamiento en las EPS y en manejo de su circuito financiero, sin caer en el abismo de las deudas, con casi medio centenar de instituciones del sector en todo el país. Los sondeos de opinión con expertos, sobre el plan propuesto, son alentadores, en cuanto a creación del Fondo de Garantías Financieras para la Salud, que requerirá, dicen, respaldo de la banca, para así, emprender restructuración económica, y cubrir deuda con hospitales públicos, fundaciones médicas y clínicas particulares.
Esto muestra lo segmentado que está el principio estatal y constitucional vapuleado por quienes le inyectaron negocio, como si fuera producto comercial en algunas instituciones promotoras y en empresas prestadoras del servicio. La herida más grande la dejó Saludcoop, hoy intervenida, pero con responsables, que ante la justicia, han pasado de agache.
Con enredo administrativo, desorden y más población, los servicios funcionan entre congestión y largas esperas y, aún así, llegan a gente de menores recursos con graves dolencias, quienes son atendidas en muchos casos en forma gratuita, otra cosa, es que no se divulgan a cuatro vientos. Inclusive por instituciones de reconocimiento en la medicina colombiana, entre las mejor calificadas en distintos lugares del mundo. En medio de crisis, los profesionales de la salud, son ejemplo de valor humano, al plasmar conocimiento científico, con no pocas carencias en la tarea de curación. Eso hay que reconocerlo.
Salud pública y régimen de nivel medio, (EPS) podrán mitigar inicialmente su situación, con 1 billón, según propuesta del ministerio. Ojalá la estrategia elimine el desequilibrio en captación de dineros y pago de deuda, reclamado por las empresas de medicina integral (Acemi).
No pasa inadvertida la propuesta para que mediante decreto, las cajas de compensación familiar destinen a salud, recursos asignados a promoción. Esas entidades, no están delegadas para que operen como empresas comerciales.
El impuesto al ciudadano, una vez al año, será justo, si es a salarios de 15 millones para arriba.
Válido preguntarle a la DIAN cuánto hay y dónde está, lo captado por Impuesto de Beneficencia, porque beneficencia no hay, hace años desapareció. Como siempre, la salud con urgencia, necesita medicamentos financieros para frenar la crisis.